Nuevos datos confirman el daño retiniano al que están expuestos.
Fumar tabaco en cigarrillos, puros o pipa nos expone a un mayor riesgo de padecer enfermedades pulmonares y cardíacas y de desarrollar tumores, pero también supone una grave amenaza para la salud de nuestros ojos.
El tabaquismo pasivo es también un importante factor de riesgo, no sólo para los ojos de los adultos, sino también y especialmente para los de los niños.
Los datos de un estudio publicado en JAMA Ophthalmology muestran que en niños exposición al tabaquismo pasivo se asocia a un adelgazamiento de la coroides, con un efecto dependiente de la dosis.
El estudio se realizó con 1.400 niños de entre 6 y 8 años que vivían en Hong Kong, una región en la que está prohibido fumar en espacios públicos desde 2007, hace más de una década.
El grosor de la coroides de los niños reclutados en el estudio se midió mediante tomografía de radiación coherente óptica, mientras que la información sobre la exposición al HTA se recogió mediante un cuestionario administrado a los padres.
De los niños participantes, 941 (67,2%) no habían estado expuestos al tabaquismo pasivo, mientras que 459 (32,8%) tenían al menos un fumador en la familia. Teniendo en cuenta factores de corrección como la edad, el sexo, el índice de masa corporal, la longitud axial y el peso al nacer, el grupo de niños con exposición al HTA tenía un coroides más fina en comparación con los niños del grupo de no fumadores, con una diferencia que oscila entre 6,4 µm y 8,3 µm según el punto de medición.
Al mismo tiempo, el adelgazamiento coroideo aumentaba proporcionalmente con el número de miembros fumadores en la familia y con la exposición más prolongada al humo ajeno.
Estos resultados confirman los riesgos potenciales del tabaquismo pasivo para la salud ocular y el desarrollo de los niños y, en particular, que la exposición en la primera infancia se asocia a cambios vasculares tempranos en la retina.
La detección de daños oculares en niños de tan sólo 6 años es bastante preocupante, ya que hasta ahora la mayoría de los estudios habían analizado las enfermedades oculares que pueden aparecer con el paso de los años en fumadores adultos, tanto activos como pasivos.
He aquí un resumen de las enfermedades oculares para las que se ha identificado el tabaquismo como factor de riesgo:
- Ojo seco
- Cataratas
- DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad)
- Retinopatía diabética
- Glaucoma y enfermedades del nervio óptico.
Una recomendación importante se refiere a las mujeres embarazadas, que deben evitar ante todo el tabaquismo activo, pero también la exposición al tabaquismo pasivo, ya que durante el embarazo las sustancias nocivas absorbidas por la madre también se transmiten al feto.
Fuente
Yuan N, Li J, Tang S et al. Association of Secondhand Smoking Exposure With Choroidal Thinning in Children Aged 6 to 8 Years: The Hong Kong Children Eye Study. JAMA Ophthalmol. 2019 Oct 17:1-9.
Dr. Carmelo Chines
Director responsable