La leche materna es un fluido vital, un alimento preciado como pocos, y una investigación reciente ha demostrado que también puede tener efectos terapéuticos en las lesiones oculares. La investigación, publicada en Current Eye Research, "La leche materna aumenta la proliferación celular en la cicatrización de heridas en la córnea"consolida la hipótesis de que la leche materna humana puede representar un tratamiento terapéutico potencial, ya que contiene moléculas bioactivas que son importantes en la regeneración de las células epiteliales.
Desde la noche de los tiempos, a la leche se le han reconocido poderes taumatúrgicos: el "néctar de los dioses", como la llamaban los antiguos egipcios, griegos y romanos, y en la Inglaterra del siglo XVIII se consideraba incluso una bebida que salvaba vidas.
En la actualidad, la Dra. Sarah N. Pimple y sus colegas del Departamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado partieron de las anécdotas de madres primerizas que amamantaban a sus hijos y contaban que utilizaban su leche para tratar la obstrucción de los conductos lagrimales, las erupciones cutáneas y las quemaduras corneales de los lactantes. Hay que tener en cuenta que la abrasiones del epitelio cornealcausadas por traumatismos o heridas quirúrgicas, son lesiones que se curan a medida que nuevas células epiteliales crecen desde el limbo en dirección centrípeta y restauran el epitelio.
A continuación, los investigadores llevaron a cabo una investigación preclínica en ratones de laboratorio en los que se indujo una erosión corneal. En un grupo de ratones se aplicó leche materna humana sobre la lesión, mientras que en los grupos de control se aplicó una pomada oftálmica que contenía neomicina, dexametasona, polimixina B o solución salina. Los ratones fueron tratados cuatro veces al día durante dos días. El sorprendente resultado fue que las córneas tratadas con leche materna humana mostraron signos de reepitelización ya en las primeras 8 horas tras el desbridamiento epitelial y la aplicación de leche materna, mucho antes de córneas tratadas con antiinflamatorios, antibióticos o suero fisiológico.
Ya en 2016 habían surgido evidencias experimentales del potencial de la leche para favorecer la cicatrización de las lesiones corneales, pero los mecanismos y, en particular, lo que la señal celular que activan el proceso de reparación. El estudio del equipo de la Universidad de Colorado identificó un marcador concreto de la proliferación celular denominado Ki67proteína que se produce en las células que se dividen activamente. Los niveles de Ki67 eran más elevados en los ojos tratados con leche materna humana.
Hay que destacar que, en el caso de las lesiones corneales, la rápida cicatrización es de vital importancia, ya que evita posibles infecciones que podrían derivar en problemas oculares mucho más graves, y parece que la leche materna puede acelerar este proceso.
La leche materna contiene de media 1,1% de proteínas, 4,2% de grasas, 7% de hidratos de carbono, así como vitaminas E y C, además de enzimas como la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa, que tiene relevantes propiedades antioxidantes.
Aún no está claro qué sustancia contenida en la leche materna es capaz de activar los procesos reparadores de la córnea, pero la profesora Emily McCourt, del equipo de investigación, afirma que la leche materna parece tener propiedades similares a los medicamentos oftalmológicos que se obtienen centrifugando la sangre de un paciente para separar el suero, que luego se esteriliza, se embotella y se utiliza como colirio en pacientes con ojo seco grave o enfermedad ocular inflamatoria.
¿Podemos pensar en la leche materna embotellada y utilizada como colirio el día de mañana? Aún es pronto, pero hay buenas premisas, también porque la lactancia materna también aporta importantes beneficios en cuanto al correcto desarrollo de los ojos.
Se observó, por ejemplo, que el nivel sérico de luteína de los lactantes alimentados con leche materna es superior al de los alimentados con leche artificial. Este parámetro implica que los lactantes están mejor protegidos contra las enfermedades inducidas por el estrés oxidativo, en particular las retinopatías.
Del mismo modo, la leche materna proporciona un buen suministro de vitamina A, una vitamina crucial en el funcionamiento de los fotorreceptores y en la fisiología de la visión en general. En particular, en los niños nacidos prematuramente, antes de las 37 semanas de gestación, con una estructura retiniana aún inmadura y un desarrollo incompleto de la vasculatura retiniana, la ingesta de vitamina A proporcionada por la leche materna reduce el riesgo de aparición y gravedad de la ROP (Retinopatía del prematuro)por el VEGF-A (factor de crecimiento endotelial vascular A). En comparación con los lactantes alimentados con leche artificial, los prematuros amamantados también tienen niveles más altos de factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), que ayudan a contrarrestar el riesgo de retinopatía del prematuro.
Por último, la leche materna es rica en una molécula, la fosfatidilcolinaque es esencial para la síntesis de fosfolípidos, la metilación del ADN y el proceso de neurodesarrollo del niño en el que intervienen el cerebro, la retina y todo el aparato neurovisual.
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- Pimple SN, Pedler MG, Shieh B, et al. Human Breast Milk Enhances Cellular Proliferation in Cornea Wound Healing. Curr Eye Res. 2024 Nov;49(11):1138-1144. doi: 10.1080/02713683.2024.2374836. Epub 2024 Jul 9. PMID: 38979814.
- Lee V, Rompolas P. Corneal regeneration: insights into epithelial stem cell heterogeneity and dynamics. Curr Opin Genet Dev. 2022;77:101981. doi:10.1016/j.gde.2022.101981.
- Handelman GJ, Dratz EA, Reay CC, van Kuijk JG. Carotenoids in the human macula and whole retina. Investigative Ophthalmology & Visual Science. 1988;29(6):850-855
- Okamoto T, Shirai M, Kokubo M, et al. La leche humana reduce el riesgo de desprendimiento de retina en lactantes de peso extremadamente bajo. Pediatría Internacional. 2007;49(6):894-897