Cara a cara con un líder de opinión clave del sector de la salud ocular en México. ¡Hasta la vista!
Hábleme de su trayectoria profesional. Cuánto tiempo lleva en el campo de la oftalmología y por qué eligió esta especialidad?
Me he dedicado a la oftalmología durante los últimos 20 años, elegí esta especialidad porque me permitía combinar la investigación clínica con los procedimientos quirúrgicos en un campo en constante evolución; pocas especialidades médicas y quirúrgicas están tan avanzadas tecnológica y científicamente como la oftalmología. El contacto directo con los pacientes es algo que valoro mucho en mi profesión.
En su especialidad, ¿cuáles son los temas candentes que avanzan con rapidez y hacia dónde pueden conducir?
Mi especialidad es el glaucoma donde la investigación es constante ya que la búsqueda por descubrir las mejores opciones de tratamiento debe ser continua como el desarrollo de nuevas formas de administración de medicamentos, técnicas quirúrgicas menos invasivas, implantación de nuevos dispositivos de drenaje, medicinas alternativas para disminuir la presión intraocular, neuroprotección, neurodegeneración, por nombrar algunas. El propósito de un diagnóstico más precoz y preciso estimula el diseño de herramientas tecnológicas que faciliten el diagnóstico.
¿Cómo están satisfaciendo las nuevas tecnologías y los nuevos materiales la demanda del sector oftalmológico en México?
En primer lugar, la ubicación geográfica de México junto a Estados Unidos facilita el flujo de la información más reciente y los avances científicos hacia nuestro país, además la globalización nos ha permitido conocer los últimos avances europeos mucho más rápido que en el pasado, y el sistema de salud mexicano está muy bien estructurado por lo que podemos contar con tecnología de punta y procedimientos en hospitales disponibles incluso para la población de bajos recursos. Por otro lado, también existen en México muchas clínicas privadas y hospitales particulares para la población que puede pagar este tipo de servicios o que cuenta con un seguro médico que apoya a los doctores para brindar la mejor atención médica a cada paciente.
Usted es experto en la detección precoz del glaucoma y en el tratamiento de casos complicados de glaucoma secundario y el uso de válvulas Ahmed. ¿Puede decirnos lo siguiente:
- ¿Quiénes están en alto riesgo de padecer glaucoma? Y, ¿cuál es el escenario epidemiológico en México?
- ¿Cuál es la eficacia y seguridad a largo plazo del implante valvular para glaucoma Ahmed y cuáles son las condiciones que afectan al éxito quirúrgico en los distintos casos de glaucoma secundario?
La población mexicana está afectada principalmente por glaucoma primario de ángulo abierto. Los factores de riesgo para este tipo de glaucoma son bien conocidos y se deben básicamente a la etnia (los hispanos, después de los afroamericanos tienen mayor incidencia de glaucoma), y la prevalencia de Diabetes mellitus en nuestra población aumenta el riesgo de glaucoma.
Se estima que aproximadamente de 2.6 a 3 millones de personas en México tienen glaucoma y se cree que el número de personas afectadas por glaucoma va en aumento, posiblemente porque últimamente el padecimiento se está detectando más temprano debido a una mejor tecnología, o tal vez porque los factores de salud de riesgo como la obesidad y el sedentarismo son ahora comunes en la población mexicana. Por ejemplo, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, por lo que se espera que todas las patologías relacionadas con este tipo de problemas de salud vayan en aumento.
La válvula de Ahmed es un dispositivo de drenaje que ha demostrado una alta tasa de éxito en nuestro país. Se ha avanzado simplificando la técnica de implante y con ello un control de la presión intraocular más prolongado que el conseguido con la trabeculectomía. Los factores que pueden influir en el éxito quirúrgico de los glaucomas secundarios son: la edad del paciente (a menor edad la posibilidad de fracaso es mayor debido a la cicatrización excesiva), la exposición prolongada a agentes antiglaucomatosos y a otros medicamentos tópicos con conservantes que modifican la conjuntiva bulbar, sustancias antiangiogénicas o antimetabolitos (como la mitomicina) que pueden influir en la cicatrización de la herida, la falta de seguimiento en los pacientes para asegurar un buen cuidado postquirúrgico, son sólo algunas cuestiones que pueden llevar al fracaso quirúrgico en algunos de nuestros pacientes.
Dr. Carmelo Chines
Director responsable