Los nuevos casos de Covid-19 crecen rápidamente y todos nos preguntamos hasta qué punto es grave la situación.
En las primeras semanas de septiembre de 2023 se produjo en Italia, como en el resto del mundo, un aumento significativo de los casos de Covid-19 (en la semana del 7 al 13 de septiembre +44,4% en comparación con la semana anterior, fuente theSole24ore). Sin embargo, el aumento de los fallecimientos (+5,3%) y de los ingresos en cuidados intensivos (+18,2%) fue moderado.
¿Cómo debe interpretarse esta recuperación? Y, más aún, ¿debemos preocuparnos?
Según la control del 7 de septiembre por el Istituto Superiore della Sanità sobre las variantes de coronavirus circulantes, el 41,9% de los casos de CoViD-19 en Italia son atribuibles actualmente a la variante Eris.
Eris recibe su nombre de la diosa griega de la discordia y se denomina científicamente EG.5 . Es una subvariante de Omicron. conocida desde principios de 2023, cuyo rasgo característico es una mutación en la proteína Spike, denominada F456L, que parece conferir una alta transmisibilidad, aunque los síntomas de la infección no difieren de los causados por las demás variantes de Omicron, a saber, fiebre, dolor de garganta, secreción nasal, dolor muscular y dolor de cabeza. En algunos casos se ha notificado la pérdida del gusto y el olfato, como en las primeras variantes Covid-19.
Actualmente El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) declaró que "es improbable que los niveles resultantes de enfermedad grave alcancen los picos observados anteriormente durante la pandemia de CoViD-19, y también es improbable que las variantes (con mutación) F456L se asocien a una mayor gravedad de la infección en comparación con las variantes anteriores, o a una menor eficacia de la vacuna en la enfermedad grave".
En lo que respecta a las vacunas, los refuerzos antivacunas actuales se han adaptado a las variantes descendientes de Omicron XBB, que son genéticamente similares a EG.5 (Eris). Además de proporcionar una protección eficaz contra la enfermedad grave y la muerte, como las dos cepas no son idénticas pero sí bastante parecidas, es muy probable que los refuerzos sigan proporcionando un buen nivel de protección.
En Covid-19 puede encontrar
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