Ansiedad y depresión en pacientes que reciben tratamiento anti-VEGF

La relación de confianza con el médico es el elemento más importante.

Le terapias intravítreas con anti-VEGF han constituido una de las revoluciones terapéuticas más importantes en el tratamiento de las maculopatías y han devuelto la esperanza a muchos pacientes, que hasta hace una década tenían que vivir con el espectro de una ceguera inminente.
Sin embargo, un aspecto importante al que hay que prestar atención es la situación psicológica que puede producirse en pacientes sometidos a terapias que implican la repetición de tratamientos invasivos, como las inyecciones intravítreas.
Ansiedad y depresión puede, de hecho, acechar y afectar al bienestar psicológico de estos pacientes. Este delicado problema fue objeto de un estudio realizado en el Manchester Royal Eye Hospital y publicado por elRevista Americana de Oftalmología.
Los investigadores de Manchester detectaron altos niveles de ansiedad y depresión no diagnosticadas, que persisten en los pacientes tratados con anti-VEGF, a pesar de las mejoras en la función visual.
Las principales fuentes de ansiedad fueron el miedo a quedarse ciego precisamente a causa de las inyecciones intravítreas y la preocupación por la eficacia del tratamiento, más que el dolor causado por la inyección intravítrea.
El Dr. Tariq Aslam, que dirigió el estudio, declaró: "Este estudio es uno de los mayores y más detallados análisis de pacientes sometidos a terapia anti-VEGF hasta la fecha, y nos ayuda a comprender cómo factores como la comprensión del paciente y el establecimiento de relaciones sólidas con los médicos pueden aliviar la ansiedad al someterse a inyecciones intravítreas.."
El informe sugiere, de hecho, que los pacientes podrían beneficiarse de una mayor reafirmación por parte del personal clínico sobre las tasas de éxito de la terapia anti-VEGF para detener la progresión de la enfermedad, cómo puede reducir el riesgo de quedarse ciego en el futuro y la baja probabilidad de efectos secundarios graves tras las inyecciones intravítreas.
Los niveles de ansiedad y depresión fueron generalmente más altos al inicio del tratamiento, mientras que disminuyeron una vez que la terapia anti-VEGF se estableció firmemente. No obstante, los médicos deben permanecer vigilantes y controlar a sus pacientes, ya que la ansiedad y la depresión latentes pueden afectar significativamente a la calidad de vida en general.

Referencias
Hugo Senra et al, Experiencia del tratamiento anti-VEGF y niveles clínicos de depresión y ansiedad en pacientes con degeneración macular húmeda asociada a la edad, Revista Americana de Oftalmología (2017). DOI: 10.1016/j.ajo.2017.03.005

 

 

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

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