La OCTA podría ser una prueba no invasiva y rentable para el diagnóstico precoz ya en la fase preclínica de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurológico complejo y gravemente debilitante, caracterizado por un inicio lento y progresivo, que ya puede presentar signos premonitorios en la fase ocular.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (Misuri) llevó a cabo un estudio para comprobar si los individuos con biomarcadores positivos para la fase preclínica de la enfermedad de Alzheimer muestran cambios microvasculares retinianos detectables en la Angiografía por Tomografía de Coherencia Óptica (OCTA), ausentes en los individuos con biomarcadores negativos.
El estudio de casos y controles incluyó 58 ojos de 30 participantes reclutados en un único centro, el Charles F. and Joanne Knight Alzheimer's Disease Research Center de St Louis, Missouri, en observación desde el 1 de julio de 2016 hasta el 30 de septiembre de 2017. Se determinó que todos los participantes eran cognitivamente normales según los resultados de pruebas neuropsicométricas exhaustivas y se sometieron a tomografía por emisión de positrones y/o examen del líquido cefalorraquídeo para determinar el estado de los biomarcadores.
Los sujetos positivos para signos preclínicos de la enfermedad de Alzheimer presentaban una zona foveal avascular y un grosor foveal interno menor que los sujetos sin los mismos signos preclínicos.
Se realizaron mediciones automatizadas del grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina, el grosor de la capa de células ganglionares, el grosor foveal interno y externo, la densidad vascular, el volumen macular y la zona avascular foveal con el sistema OCTA (angiografía OCT).
Las pruebas de biomarcadores para la enfermedad de Alzheimer asintomática y preclínica son invasivas y costosas.
La OCTA, por su parte, es una nueva técnica no invasiva, sin medio de contraste, que capta el movimiento dinámico de los eritrocitos, permitiendo la visualización en 3D del sistema vascular perfundido y de la microvascularización retiniana, posibilitando así el análisis de la anatomía retiniana y microvascular.
Como declaró el Dr. Rajendra S. Apte, el estudio piloto de la Universidad de San Luis demuestra que los cambios en la vascularización y el grosor de la retina pueden detectarse mucho antes de que se manifieste cualquier indicio de deterioro cognitivo.
Por lo tanto, podrían plantearse estudios prospectivos con cohortes más amplias de pacientes para respaldar este uso diagnóstico de la angio-OCT y también para determinar la correlación entre la progresión de las anomalías de la zona avascular foveal y la aparición de la demencia.
Fuente
O'Bryhim B, Apte RS, Kung N et al. Se observan alteraciones retinianas en la enfermedad de Alzheimer preclínica JAMA Ophthalmol. 2018;doi:10.1001/jamaophthalmol.2018.3556
Dr. Carmelo Chines
Director responsable
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