Cuidamos nuestros ojos... incluso en la mesa
Siga un régimen alimenticio adecuado a nuestras necesidades, asociándolo a una actividad física constantees sin duda la mejor receta para llevar una vida sana. La variedad de alimentos que tenemos a nuestra disposición es muy amplia, al igual que las posibles combinaciones de distintos alimentos. Esto nos permite, por tanto, disponer de un amplio abanico de opciones para hacer una dieta específica según las necesidades nutricionales de cada uno, siempre que sea sana y equilibrada.
La enorme importancia del tema exige una atención y un compromiso globales, tanto por parte de los particulares como de las entidades pertenecientes a la esfera pública. Es por ello que tanto las instituciones como diversos organismos científicos, en las últimas décadas, se han comprometido con la difusión de una correcta cultura alimentaria, emitiendo, en los principales países del mundo, una serie de normativas al respecto, Directrices relativas a la nutrición, como las publicadas en Italia por el Ministerio de Sanidad en 2003 y actualizadas constantemente.
Además, gracias a numerosas pruebas científicas, cada vez se da más importancia a los alimentos que se definen como alimentos funcionaleso alimentos con propiedades beneficiosas que, por un lado, contribuyen a mejorar nuestra salud y, por otro, ayudan a prevenir la aparición de trastornos y enfermedades. Son alimentos funcionales ya que contienen, por ejemplo, vitaminas, minerales, antioxidantes o probióticos, todos ellos útiles para mejorar determinadas funciones fisiológicas y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, algunas muy graves, como el cáncer.
Aunque los beneficios de una dieta sana son bien conocidos, lo que no lo es tanto es que la salud de nuestros ojos, uno de los órganos más delicados y preciosos del cuerpo humano, también depende de nuestro comportamiento en la mesa. Por lo tanto, para mantener sanos nuestros ojos y nuestra vista, es necesario prestar mucha atención a nuestra relación con la comida y asegurarnos de consumir las cantidades adecuadas de alimentos funcionales que preserven la salud del aparato visual. Muchos trastornos de la vista pueden estar causados por malos hábitos alimentarios y/o carencias nutricionales, especialmente de elementos como carotenoides, ácidos grasos y vitaminas.
Entonces, ¿cuáles son los mejores alimentos para mantener nuestros ojos sanos, conservarlos y protegerlos de las enfermedades?
Nutrientes útiles y dónde encontrarlos
La investigación científica ha puesto de relieve una serie de nutrientes útiles y funcionales con propiedades beneficiosas demostradas para la salud ocular y visual. A continuación se detallan algunos de ellos.
Carotenoides
Los carotenoides son una familia de 600 pigmentos orgánicos de origen vegetalse caracterizan por colores brillantes que van del rojo, el naranja y el amarillo. Estos pigmentos dan a verduras como las zanahorias, las calabazas y los tomates su color característico. Sin embargo, de los 600 carotenoides mencionados, sólo unos pocos han demostrado tener propiedades beneficiosas para el organismo humano y su absorción intestinal se ve favorecida por la cocción de las verduras y la presencia de ciertas grasas durante su consumo. En cuanto a la relación entre los carotenoides y el sistema ocular, los más importantes son: luteína, zeaxantina, meso-zeaxantina, licopeno y astaxantinaelementos que pueden reducir el riesgo de ciertas enfermedades del aparato visual.
- Luteína, zeaxantina y meso-zeaxantina
Son pigmentos carotenoides concentrados en la mácula humana (la zona central de la retina). Poseen propiedades antioxidantes y son útiles para la protección y fortalecimiento del tejido retinianoprotegiéndolo de los rayos ultravioleta que podrían dañarlo. Estos nutrientes se encuentran en muchas verduras, sobre todo amarillas, naranjas y rojas. como calabazas, tomates y maízy en verduras de hoja verde como espinacas, brécol, col y acelgas. La ingesta de estos carotenoides ayuda a prevenir diversas enfermedades oculares como el envejecimiento o la degeneración macular.
- Licopeno
Es un carotenoide con claras propiedades antioxidantes, capaz de contrarrestar la actividad de los radicales libres. El licopeno se encuentra casi exclusivamente en tomate (que le da su típico color rojo brillante), aunque, en menor cantidad, también se encuentra en algunas frutas como albaricoque, melón, sandía y papaya. Sin embargo, como el licopeno no puede ser sintetizado por el cuerpo humano, debe ser ingerido a través de la dieta. Esto puede hacerse mediante el consumo de tomates, ya sean crudos o procesados (en puré o cocidos a fuego lento), siempre que estén en contacto con una pequeña cantidad de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra). En concreto, se ha demostrado que el tomate cocido aporta una cantidad de licopeno muy superior a la del simple tomate crudo y la alta temperatura permite que el intestino absorba más fácilmente este carotenoide. Los efectos beneficiosos del licopeno sobre el sistema visual van desde prevención de la inflamación y el estrés oxidativo asociada a la diabetes, a la prevención de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), a la mantener el nervio óptico en buen estado de salud.
- Astaxantina
La astaxantina es un carotenoides miembro de la clase de las xantofilas, presente de forma natural en ciertos tipos de algas. Este carotenoide está presente en abundancia en el mácula del ojo y, al igual que la luteína, es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y depositarse en el retina de los mamíferos. La mayor concentración de astaxantina se encuentra en las microalgas Haematococcus Pluvialis y la absorción de este último da salmón, trucha, gambas y otros crustáceos el típico color rojo anaranjado. Este carotenoide tiene un alto poder antioxidante y, además de tener propiedades antiinflamatoriasaumenta el Protección UV. Por lo tanto, es aconsejable tomar la cantidad adecuada de astaxantina y, para complementar su ingesta, puede encontrar las microalgas Haematococcus Pluvialis como complemento alimenticio en forma de comprimidos.
Además, la astaxantina, en combinación con otras sustancias beneficiosas para la salud de la retina (como carotenoides, omega 3, vitaminas, etc.) está presente como complemento alimenticio en cápsulas o comprimidos.
- Omega 3 y Omega 6 (para más información, pulse aquí)
Son ácidos grasos poliinsaturados muy importantes para el bienestar de nuestro organismo. Esenciales para una dieta equilibrada, no son sintetizados por el organismo y, por tanto, es necesario tomarlos a través de la alimentación. Esto puede hacerse mediante el consumo de Pescado, marisco, frutos secos y algunos aceites vegetales, como el aceite de linaza, soja, semillas de maíz (Omega 6) y semillas de cáñamo. En caso de mayor necesidad, también es posible tomar suplementos dietéticos, disponibles en forma de cápsulas y, en algunos casos, de aceite. Los omega-3 ayudan a reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovascularesmantener el colesterol en niveles aceptables y controlar los niveles de tensión arterial. También se ha demostrado científicamente que los omega-3 aportan beneficios específicos al sistema ocular. De hecho, una dieta rica en estos ácidos grasos poliinsaturados parece disminuir el riesgo de aparición de enfermedades oculares. síndrome del ojo seco ("síndrome del ojo seco"), el Degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y varios trastornos oculares relacionados con la edad. Además, se ha demostrado que una deficiencia de Omega-3 puede predisponer a la aparición de glaucoma.
Vitaminas (para más información, pulse aquí)
- Vitamina A
Vitamina A o retinol es una de las vitaminas más importantes para el sistema ocular. Una ingesta adecuada de esta vitamina ayuda en la prevención de enfermedades degenerativas de la retinaTambién lo protege de los daños causados por la luz. Se encuentra en alimentos como leche, huevos, hígado y en algunas verduras como calabazas y zanahorias.
- Vitamina D
Las formas humanas más importantes de esta vitamina liposoluble son la vitamina D2 (ergocalciferol) y la vitamina D3 (colecalciferol). Desgraciadamente, a menudo se produce una carencia de estas vitaminas, por lo que es necesario tomar suplementos. La vitamina D2 puede ingerirse a través del consumo de alimentos como pescado azul, salmón y huevos, mientras que el colecalciferol (vitamina D3), se sintetiza principalmente en la piel tras una breve exposición a la luz solar. Una ingesta correcta de vitamina D puede ser beneficiosa para prevenir el síndrome del ojo seco. Además, un estudio publicado en el Journal of Ophtalmology destaca la estrecha correlación existente entre la concentración de vitamina D en la sangre y miopía.
- Vitamina C y vitamina E
Ambas vitaminas poseen un alto poder antioxidante y también ayudan a prevenir la aparición de enfermedades degenerativas de la retina. La vitamina C está presente en cítricos, kiwi, grosellas negras, coles, espinacas y tomatesmientras que la vitamina E está muy extendida en alimentos como frutos secos, cereales y legumbres.
- Vitamina B
La ingesta de vitaminas del grupo B, especialmente B1, B2 (tiamina y riboflavina respectivamente), B6, B12 y ácido fólico, es esencial para mantener una buena salud ocular. De hecho, además de prevenir enfermedades degenerativas del aparato visualapoyar el bien funcionamiento de los músculos ocularesprevenir la aparición de inflamaciones y reducir el riesgo de parálisis de los músculos oculares. Las vitaminas del grupo B están presentes, por ejemplo, en leche, huevos, cacahuetes y cereales.
Bioflavonoides
Son pigmentos vegetales que se encuentran en las plantas con propiedades antioxidantes y aportan múltiples beneficios a nuestra salud. Principalmente, actúan positivamente sobre el microcirculación sanguíneaaumentando la resistencia de los vasos sanguíneos pequeños. Debido a esta característica, los bioflavonoides se utilizan en la retinopatías de tipo vascularcomo la diabetes y la hipertensión. Pueden tomarse a través de una dieta adecuada rica en frutas y hortalizas. Además, el antocianósidosun tipo de bioflavonoides, se encuentran en grandes cantidades en el bayasespecialmente arándanos y fresas.
Lecitina
Un grupo de fosfolípidos, abundantemente presentes en el soja. La lecitina de soja desempeña un papel clave en el control de los niveles de colesterol en sangre. Por su composición, puede utilizarse como alternativa a las lágrimas artificiales a base de agua en terapias destinadas a reducir los síntomas causados por el "colesterol".ojo seco. Gracias a su especial estructura química y a sus propiedades antioxidantes, puede ser útil para preservar la salud del retina.
Zinc
El zinc (Zn) está presente en el tejido ocular (especialmente en la retina y la coroides) en grandes cantidades. Su papel es fundamental para la salud ocular, ya que el Zinc favorece la absorción del retinol (vitamina A) en el organismo. La carencia de zinc es una de las causas que contribuyen a enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, la retinopatía diabética y los problemas de desarrollo ocular. El zinc puede obtenerse a través del consumo de marisco, carne roja, hígado y chocolate negro.
Selenio, cobre, manganeso
Se trata de tres elementos con un alto poder antioxidante. El selenio, que entre otras cosas, favorece la absorción de la vitamina E y figura en el pescado, productos lácteos y cereales, así como en el semillas de girasol y frutos secos. El cobre y el manganeso, por su parte, están contenidos en el marisco, legumbres, fruta y cereales.
El papel de los complementos alimenticios
La mayoría de los alimentos que consumimos a través de una dieta equilibrada son suficientes para cubrir nuestras necesidades diarias de nutrientes esenciales. Sin embargo, en situaciones de mayor necesidad, como en periodos de mucho estrés y fatiga, o cuando no podemos seguir una dieta sana, podemos plantearnos recurrir a los complementos alimenticios.
Algunos de estos suplementos también pueden contener un mezcla de moléculas ad hoc para el mantenimiento del bienestar ocularsustancias, por ejemplo, que normalmente no tomamos de forma regular a través de nuestra dieta, como:
–cúrcuma, azafrán, bromelina, coenzima Q10 y boswelia con acción antioxidante;
-el resveratrolsustancia capaz de estimular la microcirculación;
–astanxantinaque, al igual que la luteína y la zeaxantina, reduce la inflamación y los efectos del estrés oxidativo.
En cualquier caso, el oftalmólogo es el especialista que debe aconsejar al paciente el suplemento más adecuado para su dolencia y despejar cualquier duda sobre la salud de sus ojos.
Enfermedades oculares y nutrición
En cuanto a las enfermedades oculares relacionadas, en términos de prevención y/o tratamiento, con una alimentación sana, le ofrecemos una lista con enlaces para obtener más información.
- OJO SECO
- DEGENERACIÓN VÍTREA O MOSCAS VOLANTES
- DMLE
- RETINOPATÍA DIABÉTICA
- EDEMA MACULAR DIABÉTICO
- GLAUCOMA
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Dr. Carmelo Chines
Director responsable