La retinopatía diabética (RD) es una importante complicación microvascular de la diabetes mellitus (DM). Las causas más frecuentes de pérdida de visión en la retinopatía diabética son la forma proliferativa de esta grave enfermedad de la retina y el edema macular diabético (EMD).
Con respecto a estas complicaciones oculares de la DM, las técnicas de imagen desempeñan un papel importante en el diagnóstico precoz, la toma de decisiones sobre el protocolo de tratamiento y el pronóstico, además de ser cruciales en el cribado de pacientes con diabete mellitus y en el tratamiento de estas complicaciones.
Últimos avances en imagen ocular
En las últimas décadas, la investigación científica sobre los EMD se ha centrado en la posibilidad de utilizar diversos biomarcadores clínicos, de laboratorio y, especialmente, de imagen para mejorar el proceso de diagnóstico. Estos últimos, de hecho, proporcionan una evaluación in vivo del estado de salud de la retina y la coroides de forma no invasiva y son herramientas que pueden ofrecer una evaluación similar a la histológica de diversos cambios, como la densidad capilar retiniana, la no perfusión, la remodelación vascular y el área de la zona vascular foveal (FAZ).
Imágenes retinianas y biomarcadores de retinopatía diabética y EMD
OCT
Recientemente, la comunidad científica ha centrado su atención en determinar el valor pronóstico de los cambios observados mediante tomografía de radiación coherente óptica (OCT), como:
- quistes intrarretinianos foveales;
- la presencia de edema;
- el tamaño y la localización del edema;
- la presencia de líquido subretiniano;
- la integridad de las capas retinianas en caso de EMD.
L'OCT es una técnica de imagen que proporciona imágenes transversales de alta resolución de la retina neurosensorial y la coroides mediante el procesamiento de la luz retrodispersada. Con el avance de la tecnología, ahora se dispone de herramientas de OCT de última generación, como la OCT de dominio espectral (SD) y la OCT de fuente barrida (SS): las tecnologías más avanzadas para obtener imágenes del fondo ocular. Además, como la OCT es una técnica no invasiva, ha sido rápidamente adoptada por los médicos para la evaluación de pacientes con EMD.
FFA
La fluorangiografía del fondo de ojo (FFA) sigue siendo, sin embargo, el patrón oro en el estudio de la vasculatura retiniana. La AGF puede ayudar a determinar diversas alteraciones, como:
- No perfusión capilar retiniana;
- telangiectasia vascular;
- la caída de los capilares;
- la ampliación o irregularidad de la FAZ;
- la presencia de neovascularización.
Además, el AGF permite una evaluación rápida de los cambios vasculares retinianos, algunos de los cuales pueden no detectarse durante el examen rutinario del fondo de ojo en midriasis (dilatación de la pupila). El AGF es una herramienta importante para distinguir entre las anomalías microvasculares intrarretinianas (AMIR) y la neovascularización (EVN). Además, en los casos de EMD, la AGF ayuda a diferenciar la pérdida focal de la pérdida difusa del lecho.
OCTA
L'OCTA (angiografía por tomografía de coherencia óptica) es una nueva herramienta que proporciona información detallada sobre la microvascularización de la retina y la coroides. La información proporcionada por la OCTA complementa los datos obtenidos mediante AGF, incluidas las zonas precisas de no perfusión capilar, la presencia de colaterales o neovascularización de la cabeza del nervio óptico y las anomalías de la FAZ. La OCTA es una exploración que permite analizar por separado cada uno de los tres plexos capilares retinianos, lo que constituye una información importante para comprender los cambios fisiopatológicos de la retinopatía diabética.
La OCTA es capaz de identificar:
- microaneurismas;
- IRMA,
- zonas de no perfusión capilar y neovascularización, incluso antes de que se aprecien clínicamente o en la fotografía del fondo de ojo.
La versión de campo amplio de la OCTA ha surgido como una herramienta prometedora para replicar o sustituir a la AGF en el diagnóstico o seguimiento de la progresión de la retinopatía diabética.
FAF
Por último, elautofluorescencia de fondo (FAF) es una técnica de imagen rápida y no invasiva que puede aportar nueva información sobre la evaluación de la EMD. En la RD, la inflamación ocular local y el estrés oxidativo provocan un aumento de la cantidad de lipofuscina y una disminución de la cantidad de luteína y zeaxantina en la mácula: estos cambios hacen que aumente la señal de FAF. Numerosos estudios que utilizan la FAF de longitud de onda corta también han informado de un aumento de la señal en pacientes con EMD.
Todas estas técnicas de imagen, por tanto, pueden ayudar sin duda a detectar la enfermedad subclínica y los cambios vasculares retinianos, antes de que sean clínicamente detectables y/o antes del desarrollo de síntomas visuales.
Bibliografía:
Dr. Carmelo Chines
Director responsable