La conjuntivitis alérgica tiene un gran impacto en la calidad de vida de quienes la padecen. Pero qué hay de nuevo en la investigación genética.
Se acerca la primavera y, aunque el cambio climático haya alterado el ritmo de las estaciones, con los primeros días de buen tiempo aparece en el horizonte de los afectados la pesadilla de las alergias primaverales y, en particular, de la conjuntivitis alérgica.
La conjuntivitis alérgica es una enfermedad ocular inflamatoria de base autoinmunitaria que afecta a la conjuntiva, los párpados y la córnea. Entre las formas más frecuentes se encuentran conjuntivitis alérgica estacional (CAE) y el Conjuntivitis alérgica perenne (CAP). La primera, que surge durante la primavera y/o el verano y se desencadena por la presencia de polen en el aire, generalmente de hierbas. El SAC también suele ir asociado a síntomas importantes que afectan a las fosas nasales, y en este caso hablamos de rinoconjuntivitis.
La Conjuntivitis alérgica perennePor otra parte, puede aparecer en cualquier época del año y, en el caso de esta forma alérgica, los alérgenos pueden ser diferentes: ácaros del polvo, caspa de animales domésticos o presencia de esporas de hongos, así como moho.
En los últimos años, cada vez hay más pruebas del papel decisivo que desempeña el microbiota intestinal en el equilibrio y la modulación de la respuesta inmunitaria y en la patogénesis de las manifestaciones alérgicas. Este hallazgo implica que un desequilibrio en la microbiota intestinal podría ser un marcador útil para predecir la aparición de conjuntivitis alérgica. En particular, desde la perspectiva de la medicina predictiva, preventiva y personalizada, aclarar este papel del desequilibrio de la microbiota intestinal en la aparición de la conjuntivitis alérgica podría ofrecer una oportunidad para la predicción primaria primero y para la prevención selectiva después y, por último, para el tratamiento personalizado de la enfermedad.
En un estudio, publicado en mayo de 2023 en EPMA Journal, el órgano oficial de Evidence-based Predictive, Preventive & Personalised Medicine, los investigadores pusieron a prueba la hipótesis de que los individuos con disbiosis intestinal pueden ser más susceptibles a la conjuntivitis alérgica debido a una mayor respuesta inflamatoria. Para ello, se seleccionaron variantes genéticas relacionadas con las condiciones de la microbiota intestinal (N= 18.340) y la conjuntivitis alérgica (4.513 casos, con 649.376 controles) a partir de estudios de asociación del genoma completo.
Detección innovadora e intervenciones específicas
Con la llegada de las modernas tecnologías de secuenciación dirigidas al gen del ARN ribosómico 16S (ARNr 16S), ahora es posible analizar de forma rápida y rentable las comunidades microbianas del intestino a partir de muestras fecales, que pueden obtenerse de forma fácil y no invasiva.
Identificar una alteración de la microbiota intestinal es crucial, entre otras cosas porque la conjuntivitis alérgica puede servir de indicador precoz y fiable de trastornos sistémicos como la dermatitis atópica y el asma. La secuenciación del gen 16S rRNA mostró que las personas que corren riesgo de sufrir una reducción de la Ruminococcaceae_UCG_002 , Holdemanella, Catenibacterium, Senegalimassilia y el aumento de los niveles de Oscillospira presentan un mayor riesgo de conjuntivitis alérgica.
Los sujetos así identificados deben someterse a un tratamiento agresivo precoz para corregir la disbiosis, como por ejemplo: cambiar la dieta, tomar suplementos probióticos y prebióticos.
Estudios recientes confirman que determinadas cepas probióticas son capaces de aliviar los síntomas de la conjuntivitis alérgica. Los probióticos son microorganismos naturales compatibles con los presentes de forma natural en el intestino y constituyen, junto con los prebióticos, el ecosistema intestinal que, entre microorganismos inocuos y patógenos, alberga más de 400 especies.
Por ejemplo, puede aumentar el nivel de Ruminococcaceae_UCG_002 con suplementos probióticos específicos, mientras que pueden administrarse antibióticos específicos para suprimir el crecimiento de Oscillospira.
Además, la secuenciación de 16S rDNA de "alto rendimiento" podría convertirse en una prueba rutinaria para identificar alteraciones en la microbiota intestinal en pacientes con conjuntivitis alérgica, lo que sería el primer paso para luego delinear las cepas probióticas específicas para cada paciente, modificar su dieta y administrar antibióticos específicos para mejorar la respuesta inflamatoria y los síntomas y mejorar la calidad de vida desde las primeras etapas de la conjuntivitis alérgica. Este enfoque también es muy útil para la prevención secundaria de la enfermedad. Recuerde que la prevención primaria consiste en evitar que el individuo se vuelva alérgico, mientras que la prevención secundaria consiste en evitar el contacto con el alérgeno.
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- Liu K, Cai Y, Song K, Yuan R, Zou J. Clarifying the effect of gut microbiota on allergic conjunctivitis risk is instrumental for predictive, preventive, and personalized medicine: a Mendelian randomization analysis. EPMA J. 2023 May 22;14(2):235-248. doi: 10.1007/s13167-023-00321-9. PMID: 37275551; PMCID: PMC10201039.
- Bielory L, Delgado L, Katelaris CH, Leonardi A, Rosario N, Vichyanoud P. ICON: Diagnóstico y tratamiento de la conjuntivitis alérgica. Allergy Asthma Immunol: publicación oficial del American College of Allergy, Asthma, & Immunology. 2020;124(2):118-134. doi: 10.1016/j.anai.2019.11.014.
- Vazirani J, Shukla S, Chhawchharia R, Sahu S, Gokhale N, Basu S. Allergic conjunctivitis in children: current understanding and future perspectives. Curr Opin Allergy Clin Immunol. 2020;20(5):507-515. doi: 10.1097/aci.0000000000000675.