Debido a la estrecha correlación entre los ojos y los dolores de cabeza, los oftalmólogos suelen ser los primeros médicos que evalúan a los pacientes con cefaleas o migrañas, trastornos visuales asociados a cefaleas y dolor ocular. De hecho, el dolor ocular y las alteraciones visuales son síntomas muchas veces de origen neurológico.
La Sociedad Internacional de Cefaleas clasifica las cefaleas en dos categorías principales: cefaleas primarias y cefaleas secundarias.1
Las cefaleas primarias incluyen varios tipos de migraña:
- cefalea tensional
- cefalea en racimos
- migraña paroxística
- otras cefaleas diversas no asociadas a una lesión estructural.
Por otra parte, las cefaleas secundarias se asocian a1:
- lesiones en la cabeza
- trastornos vasculares
- otros procesos intracraneales (como lesiones masivas, infecciones, trastornos metabólicos, fármacos, neuralgia craneal)
- otros trastornos craneofaciales.
Migraña con aura y variantes de migraña con síntomas aferentes visuales
Además de las cefaleas, las manifestaciones visuales son los síntomas más frecuentes de la migraña y, en la mayoría de los casos, se engloban en la denominada "aura". El aura consiste en síntomas neurológicos que preceden, acompañan o, en raras ocasiones, siguen a una migraña. Los síntomas del aura, que suelen afectar a ambos ojos, suelen desarrollarse en un plazo de 5 a 20 minutos y duran menos de una hora. Los síntomas visuales se clasifican en positivos o negativos.1
Los síntomas positivos incluyen:
- la visión de manchas brillantes (llamadas escotomas)
- la visión de los destellos (fosfenos)
- olas de calor
- efectos caleidoscópicos
- visión fragmentada (como la de un cristal agrietado).
Todos estos síntomas persisten incluso con los párpados cerrados. Además, la migraña suele ir acompañada de visión borrosa. Como ocurre con otros síntomas del aura migrañosa, las alteraciones visuales suelen desarrollarse gradualmente y pueden progresar de un tipo a otro.1
Los síntomas negativos incluyen1:
- hemianopsia homónima
- estrechamiento concéntrico del campo visual (visión en túnel)
- ceguera cortical
- pérdida transitoria de la agudeza visual monocular.
Un caso especial de síntomas adversos es la pérdida visual monocular transitoria. La pérdida de visión puede ser parcial (visión en cortina, sombra o túnel) o completa, con aparición y resolución repentinas o graduales. Suele durar de 4 a 45 minutos, aunque puede durar de segundos a horas. No es necesario que vaya acompañada de dolor de cabeza.1
Cuando la migraña se asocia a cefaleas y síntomas visuales monoculares transitorios que duran menos de una hora, se denomina migraña retiniana. Esta última es una afección poco frecuente, que suele consistir en síntomas negativos como escotoma o pérdida de visión.1
La mayoría de las personas que padecen migraña con aura experimentan auras aisladas y sin dolor de cabeza a lo largo de su vida. Muchos migrañosos informan de desencadenantes asociados al entorno visual, como luces brillantes, fluorescentes, estroboscópicas, pantallas de ordenador parpadeantes y entornos visuales muy concurridos, como los pasillos de las tiendas de comestibles.1
Manifestaciones efímeras y autónomas de la migraña
Durante una crisis de migraña, en ocasiones se presentan anomalías de los párpados, las pupilas y la motilidad ocular. Por ejemplo, la midriasis pupilar episódica benigna produce anisocoria (es decir, una anchura diferente de la pupila), que puede asociarse a visión borrosa, dolor de cabeza, fotofobia, inyección conjuntival u oscurecimientos visuales transitorios. Los pacientes con migraña también pueden experimentar diplopía (alteración visual que implica una visión doble de la imagen) y parálisis de los nervios craneales. Esta última, que afecta al nervio oculomotor, se produce en la migraña oftalmopéjica oculomotora, que, sin embargo, la Sociedad Internacional de Cefaleas ya no considera un tipo de migraña porque suele asociarse a una causa secundaria.1
Otros tipos de migraña pueden presentar síntomas oftálmicos: la cefalea en racimos, por ejemplo, afecta al ojo ipsilateral. Durante un ataque de migraña, puede producirse ptosis, miosis y anisocoria. Los pacientes también pueden manifestar inyección conjuntival, edema palpebral y lagrimeo.2 Una forma de migraña similar a la cefalea en racimos es la migraña paroxística, cuyas características oftalmológicas incluyen ptosis y miosis, lagrimeo, inyección conjuntival y edema palpebral. Muchos pacientes también presentan fotofobia.2 SUNCT (cefalea neuralgiforme unilateral de corta duración con inyección conjuntival y lagrimeo) y SUNA (cefalea neuralgiforme unilateral de corta duración con síntomas autonómicos craneales) son formas poco frecuentes de cefalea primaria en las que se produce lagrimeo y edema palpebral.2
Otras causas de cefalea y dolor periocular
- El ojo seco es un trastorno muy frecuente, que afecta a entre 10% y 15% de los adultos. Se asocia a estados carenciales de lágrimas o a una evaporación excesiva de las mismas. Dado que la córnea está muy inervada, la sequedad de la superficie corneal puede ser dolorosa. El ojo seco puede simular dolores de cabeza y los fármacos utilizados para tratarlos pueden causar o empeorar esta afección.2
- El glaucoma de ángulo cerrado está causado por la obstrucción del drenaje del humor acuoso (el líquido contenido en el ojo), lo que provoca un rápido aumento de la presión intraocular. El glaucoma de ángulo cerrado agudo se caracteriza por dolor, visión borrosa, halos con los colores del arco iris alrededor de las luces, náuseas y vómitos. Debido a estas características, el glaucoma de ángulo cerrado subagudo puede simular una migraña.2
- Muchas otras afecciones producen enfermedades inflamatorias orbitarias y el diagnóstico diferencial incluye trastornos sistémicos, neoplasias, malformaciones congénitas, enfermedades infecciosas y traumatismos.2
Bibliografía
- Friedman DI. et al. Headache and the Eye. Curr Pain Headache Rep. 2008 Aug;12(4):296-304.
- Friedman DI. El ojo y el dolor de cabeza. Ophthalmol Clin North Am. 2004 Sep;17(3):357-69
Dr. Carmelo Chines
Director responsable