Qué es la alergia ocular
Las alergias oculares son enfermedades inflamatorias que afectan al aparato visualprincipalmente la conjuntiva. Se dan con mayor frecuencia en individuos especialmente sensibles a sustancias externas, los alérgenos: moléculas generalmente inofensivas que sólo pueden desencadenar una respuesta inmunitaria excesiva e incontrolada en algunas personas. Las alergias que afectan a los ojos afectan aproximadamente a 10% -20% de personas en todo el mundo y, si se descuidan, pueden repercutir negativamente en la calidad de vida. Entre otras cosas, suelen ser causa de absentismo escolar y laboral.
El diagnóstico precoz, las medidas preventivas y el tratamiento oportuno pueden reducir el riesgo de recurrencia, así como la posibilidad de complicaciones.
Formas comunes de alergias oculares
La conjuntivitis alergia estacional (SAC) y el Conjuntivitis alérgica perenne (CAP) son las formas más comunes. La primera, surge durante la primavera y/o el verano y se desencadena por la presencia de polen en el aire, generalmente de hierbas. El SAC también suele ir asociado a síntomas importantes que afectan a las fosas nasales, y en este caso hablamos de rinoconjuntivitis.
La segunda, en cambio, no sigue una estacionalidad definida y puede aparecer en cualquier época del año. Los alérgenos responsables de esta forma de alergia pueden ser diferentes: ácaros del polvoEl pelo de animales domésticos o la presencia de esporas de hongos y moho.
Ambas formas de conjuntivitis provocan una reacción de hipersensibilidad inmediata de tipo I que implica a una clase particular de anticuerpos, las inmunoglobulinas de tipo E, que, tras la degranulación de los mastocitos, inducen la liberación de histamina, responsable de la fase inicial de la respuesta alérgica y de la activación de los mecanismos inflamatorios.
Síntomas
La sintomatología de conjuntivitis alérgica varían según el tipo y/o la intensidad con que se presentan. Los síntomas más frecuentes son:
-prurito;
-enrojecimiento de los ojos;
-Hinchazón de los párpados;
-secreción de moco;
-lacrimación;
-bruising.
¿Quién corre peligro?
En general, todas las personas pueden, a lo largo de su vida, padecer conjuntivitis alérgicas, aunque éstas se dan con mayor frecuencia en niños y adolescentesasí como en individuos que padecen asma o rinitis.
Formas alérgicas oculares poco frecuentes
Las formas alérgicas oculares menos frecuentes son queratoconjuntivitis primaveral o Vernal (Querato-conguntivitis vernal, VKC)queratoconjuntivitis atópica (querato-conjuntivitis atópica, AVK)dermoconjuntivitis de contacto y conjuntivitis gigantopapilar (conjuntivitis papilar gigante, GPC). Estas formas alérgicas, a diferencia de la conjuntivitis común, desencadenan una hipersensibilidad tanto inmediata como retardada, siendo esta última la responsable de la cronicidad del cuadro inflamatorio.
LA VKC se considera un Enfermedad poco frecuente cuya etiología aún no está clara, que afecta a ambos ojos. Esto da lugar a un cuadro clínico bastante grave, caracterizado por un estado inflamatorio crónico, con un periodo de reagudización durante la estación primaveral, que afecta tanto a la córnea como a la conjuntiva. La VKC afecta con mayor frecuencia a los varones si se produce durante la adolescencia; a las mujeres, si aparece en la edad adulta; y si se produce durante los diez primeros años de vida, tiende a desaparecer espontáneamente. Los síntomas asociados a esta forma grave de alergia son, además de los comunes, fotofobia, sensación de cuerpo extraño, visión borrosa, producción intensa de moco y presencia de eversiones mucosas de la conjuntiva.
La AVK es una forma de alergia ocular crónica que en algunos casos puede provocar ceguera. Esta forma de alergia, que aparece durante la adolescencia o la edad adulta, se asocia muchas veces a otras enfermedades como la blefaroconjuntivitis o las infecciones por el virus del herpes simple. Los síntomas se solapan con los de otras conjuntivitis alérgicas, pero con mayor gravedad. Además, la AVK pueden provocar complicaciones como el desprendimiento de retina.
La dermatoconjuntivitis de contacto, como su nombre indica, es una forma alérgica que afecta tanto a los ojos como a la piel. Surge tras el contacto con la piel o los párpados de determinadas sustancias o productos como llentes de contacto, cosméticos o utensilios de maquillaje. Por este motivo, se da más en mujeres y los síntomas son similares a los de otras formas de alergia.
La GPCPor último, se trata de una afección inflamatoria asociada al uso frecuente de lentes de contacto blandas, semirrígidas o rígidas o que surge como resultado de un traumatismo mecánico combinado con una reacción de hipersensibilidad.
Diagnóstico de la alergia ocular
El diagnóstico de las diferentes formas de alergia ocular comienza siempre con una anamnesi exhaustivo y una evaluación cuidadosa de los síntomas. paciente que se queja y de signos visible a los ojos. Quemando, El picor y el enrojecimiento de los ojos son síntomas que suelen asociarse a la conjuntivitis alérgica común; en cambio, la fotofobia, las úlceras corneales, el dolor ocular o la pérdida de visión sugieren formas alérgicas más graves. El oftalmólogo hará el diagnóstico definitivo y prescribirá el tratamiento más adecuado.
Indicaciones de tratamiento
Las estrategias de intervención para combatir las alergias oculares consisten, en primer lugar, en eliminar los agentes que las provocan. Para las formas menos graves de alergia, el uso de lágrimas artificiales, lubricantes antihistamínicos y estabilizadores de membranaEn las formas más graves, el especialista prescribirá el tratamiento farmacológico adecuado, que generalmente consiste en la administración de corticosteroides y antiinflamatorios no esteroideos.
Prevención
La La prevención mediante la adopción de algunas pequeñas medidas es posible, especialmente para las formas alérgicas asociadas a la estacionalidad. Como primera medida, si se trata de una conjuntivitis primaveral o estival, es bueno proteger los ojos el uso de lentes de sol y inutilizar regularmente lubricantes o lágrimas artificiales para evitar en la medida de lo posible que los alérgenos entren en contacto con la superficie ocular.
Además, hay que esforzarse por reducir la exposición al polen evitar permanecer mucho tiempo de pie en zonas ventosas. Cambiar sábanas, almohadas, mantas y pasar la aspiradora con frecuencia puede ayudar a reducir la concentración de alérgenos que inevitablemente pueden acumularse.
Fuentes:
–Enfermedad ocular alérgica. Darshak S Patel DS et al. BMJ, 359:j4706 (2017).
–Tendencias epidemiológicas de las enfermedades alérgicas en adolescentes. Silvia de Souza Campos Fernandes. J Bras Pneumol, 43(5):368-372 (2017).
Dr. Carmelo Chines
Director responsable