El ojo rojo es el signo característico de la inflamación ocular y uno de los síntomas más frecuentes en oftalmología. De hecho, la inflamación de casi cualquier estructura ocular, incluidas las glándulas lagrimales, los párpados o la alteración de la película lagrimal, puede causar ojos rojos.
En primera instancia, el enrojecimiento ocular suele ser tratado por los médicos tratantes, que derivan a los pacientes a un oftalmólogo si es necesario.
¿Cuáles son las causas del enrojecimiento de los ojos?
La conjuntivitis es la causa más frecuente de ojos rojos. Otras causas frecuentes son la blefaritis, la abrasión corneal, el cuerpo extraño, la hemorragia subconjuntival, la queratitis, la iritis, el glaucoma, la quemadura química y la escleritis.
En general, las conjuntivitis víricas y bacterianas son afecciones autolimitadas y la aparición de complicaciones graves es un acontecimiento poco frecuente. Hasta la fecha, no existe ninguna prueba diagnóstica que permita diferenciar la conjuntivitis vírica de la bacteriana, aunque en la mayoría de los casos, la conjuntivitis es de origen vírico. De hecho, la presencia de secreción purulenta suele sugerir una etiología bacteriana.
Diagnóstico
La causa de los ojos rojos puede diagnosticarse mediante un historial detallado del paciente y un examen ocular minucioso. La anamnesis debe incluir preguntas sobre la afectación ocular (unilateral o bilateral), la duración de los síntomas, los cambios visuales, la intensidad del dolor, la fotofobia, los tratamientos previos, la presencia de alergias o enfermedades sistémicas y el uso de lentes de contacto.
Los exámenes diagnósticos, por su parte, incluyen la evaluación de los párpados, el saco lagrimal, el tamaño de la pupila, la reacción a la luz y la agudeza visual.
El reconocimiento por parte del médico tratante de la necesidad de derivación urgente a un oftalmólogo es de vital importancia en el tratamiento de los ojos rojos: por ejemplo, en casos de dolor intenso y/o si el dolor ocular no cede tras el tratamiento anestésico tópico .
Tratamiento: ventajas de las combinaciones tópicas de esteroides y antibióticos
Aunque la conjuntivitis suele ser autolimitada, si no se resuelve espontáneamente, se ha demostrado que el uso de ciertas clases de antibióticos tópicos mejora los síntomas y reduce la duración de la enfermedad. Además, como la conjuntivitis activa se controla mejor con preparados que contienen esteroides, a menudo se utilizan combinaciones tópicas de esteroides y antibióticos, como las combinaciones de dexametasona y netilmincina. Dichas combinaciones presentan varias ventajas con respecto al uso de componentes únicos, como un mejor cumplimiento por parte del paciente, menores costes y un efecto de lavado potencial reducido.
Bibliografía:
- H Cronau et al. Diagnosis and Management of Red Eye in Primary Care (Diagnóstico y tratamiento del ojo rojo en atención primaria). American Family Physician. 15 de enero de 2010; Volumen 81, Número 2
- F Faraldi et al. Netilmicin/dexamethasone fixed combinationin the treatment of conjunctival inflammation. Clinical Ophtalmology, 2013:7, 1239-1244
Dr. Carmelo Chines
Director responsable