Terapia antibiótica en la era de la multirresistencia

XVI Congreso de la SICCSO, Grosseto (Toscana - Italia), 22 de junio de 2017, h. 16.30-18.00 Sesión dedicada a la Infecciones 

La resistencia a los antibióticos es un grave problema de salud pública mundial. En Europa, la tasa de mortalidad anual debida a patógenos resistentes es de unas 25.000 personas, con el correspondiente aumento de los costes sanitarios asociados. En Italia, en particular, la propagación de cepas multirresistentes (MDR) es elevada, sobre todo si se tiene en cuenta la resistencia a la meticilina. Staphylococcus aureus (MRSA) y patógenos gramnegativos, como el Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae. Este escenario también afecta a las infecciones oftalmológicas, como demuestran los estudios de vigilancia que han puesto de manifiesto un aumento de la resistencia que alcanza los 50% para el SARM y los 62% para los estafilococos coagulasa negativos (CoNS), implicados principalmente en endoftalmitis y conjuntivitis.
Entre las principales causas que conducen a la selección y propagación de aislados MDR se encuentran el uso insuficiente de pruebas de diagnóstico molecular rápido y la tendencia de los clínicos a confiar en el tratamiento empírico de las infecciones MDR mediante la administración de dos o más antibióticos, sin evaluar la epidemiología local de la resistencia.
La adecuación terapéutica es el primer paso para tratar eficazmente las infecciones debidas a patógenos MDR. En oftalmología, la toma de decisiones clínicas debe centrarse en el objetivo de la terapia, por ejemplo distinguiendo entre profilaxis pre y postoperatoria o tratamiento de infecciones agudas, y en adaptar la dosis, la vía y la duración de la terapia específicamente a la infección ocular. Asimismo, es crucial evaluar el aumento de los patrones de resistencia a antibióticos de uso común durante la última década, como las fluoroquinolonas, cuyo porcentaje de resistencia en aislados de SARM se sitúa en torno al 72,3-85,8%. Sin embargo, debido a su uso limitado, algunas moléculas "antiguas" siguen siendo eficaces. La netilmicina, por ejemplo, sigue mostrando datos de susceptibilidad inalterados en los últimos 20 años frente a las principales cepas responsables de infecciones oculares, incluidos SARM y MRSE, con valores sólo comparables a los de la cefuroxima y la vancomicina, ambas no utilizadas por vía tópica.
La resistencia a los antibióticos exige actuar a tiempo; sin duda, entender la diferencia entre terapia empírica y apropiada y centrarse en la farmacodinámica y la eficacia del antibiótico en el lugar de la infección, son consideraciones importantes para utilizar los agentes antimicrobianos de forma responsable tanto para el paciente individual como para la comunidad.

Prof. Stefania Stefani
Departamento de Ciencias Biomédicas y Biotecnológicas
Universidad de Catania - Italia

Dr. Carmelo Chines
Director responsable