Diversidad genética y colonización persistente de Enterococcus faecalis en superficies oculares. Todokoro D y otros. Jpn J Ophthalmol, nov 2018.
Enterococcus faecalis puede causar endoftalmitis aguda grave y provocar una reducción de la función visual; sin embargo, las características de las cepas oculares de esta especie bacteriana siguen siendo poco conocidas. Este estudio representa el primer intento de determinar las características de los aislados clínicos oculares, procedentes de infecciones oculares y comensales, de E. faecalis. Los investigadores analizaron, desde un punto de vista filogenético y molecular, 20 aislados oculares de E. faecalis de 23 pacientes y mostraron la presencia de colonización persistente de E. faecalis en la superficie ocular de pacientes con enfermedades oculares crónicas.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30324322
2.Respuestas corticales visuales detalladas generadas por trasplantes de láminas retinianas en ratas con degeneración retiniana grave. Andrzej T. Foik et al. Revista de Neurociencia, 2018.
Investigadores de la Universidad de California descubrieron que las neuronas situadas en los centros visuales del cerebro de ratas ciegas funcionaban con normalidad tras el trasplante de células retinianas fetales, lo que permitía recuperar la visión. Midiendo la respuesta de las neuronas de la corteza visual primaria, los investigadores demostraron que las ratas con degeneración retiniana grave que habían recibido células de donantes se volvían sensibles a diversas características de los estímulos visuales, como el tamaño, la orientación y el contraste, ya tres meses después de la intervención. Los datos del estudio demuestran que los trasplantes de tejido retiniano fetal en ratas con retinas degeneradas pueden restaurar significativamente la función visual en la corteza visual; esto representa un paso de importancia crítica en el desarrollo de nuevas estrategias para ayudar a la población con deficiencias visuales. http://www.jneurosci.org/content/early/2018/11/05/JNEUROSCI.1279-18.2018
Repercusiones del ojo seco en la lectura prolongada. Sezen Karakus et al. Optometría y Ciencias de la Visión, 2018.
Un estudio realizado con 186 adultos afirma que la sequedad ocular puede ralentizar la velocidad de lectura de una persona hasta 10% y dificultar la lectura durante más de 30 minutos. Los participantes en el estudio se dividieron de la siguiente manera: 116 tenían ojo seco clínicamente reconocido, 39 tenían síntomas de ojo seco pero sin hallazgos clínicos, y 31 individuos sanos constituyeron el grupo de control. Los resultados mostraron que los 116 participantes con ojo seco clínicamente reconocido leían menos palabras por minuto que los controles o el grupo con síntomas de ojo seco; en concreto, la velocidad de lectura era 32 palabras por minuto inferior a la de los otros dos grupos.
https://insights.ovid.com/crossref?an=00006324-900000000-98195
4.Factores de riesgo de miopía alta: un estudio de seguimiento de 22 años desde la infancia hasta la edad adulta. Pärssinen O y Kauppinen, M. Acta Ophthalmol, 2018.
La miopía se define según el grado como baja ( 6,00 D), pero esta clasificación no está generalmente aceptada, especialmente en lo que respecta a la miopía alta. El objetivo de este estudio era determinar el efecto de la definición de miopía alta sobre su prevalencia e investigar la asociación entre la miopía alta y los factores de riesgo. Para ello, se reclutaron 240 estudiantes miopes (edad media 10,9 años) que se sometieron a exámenes oculares y seguimientos clínicos, anualmente durante los 3 primeros años y, a partir de entonces, cada 10 años dos veces. El estudio reveló que aproximadamente 32% de los niños que habían tenido sus primeras gafas de miopía entre los 8,8 y los 12,8 años tenían miopía alta en la edad adulta. Los autores también señalaron que las distintas definiciones de miopía alta, que oscilan entre -5 D y -6 D, provocan grandes diferencias en la prevalencia de la afección, por lo que sería necesaria una definición generalmente aceptada. Los factores de riesgo presentes en la infancia y asociados predominantemente al desarrollo de miopía alta en la edad adulta, según el estudio, son: padres con miopía, edad al inicio del estudio, progresión de la miopía durante el primer año tras el inicio, y tiempo dedicado a la lectura o a actividades de interior en detrimento de las actividades al aire libre.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30460746
Presentaciones clínicas, resultados del tratamiento y dilema diagnóstico en la endoftalmitis por Kocuria. Dave VP y otros. J Ophthalmic Inflamm Infect, 2018.
Kocuria se considera una causa rara de endoftalmitis, ya que a menudo se diagnostica erróneamente como endoftalmitis estafilocócica. Este estudio comparativo, intervencionista y retrospectivo analiza una serie de endoftalmitis por Kocuria desde la presentación clínica y el subsiguiente dilema diagnóstico hasta el tratamiento de la infección. Los autores concluyen afirmando que, aunque la presentación clínica de la endoftalmitis por Kocuria puede ser variable y el diagnóstico esquivo, una sensibilidad antibiótica favorable y un tratamiento oportuno y adecuado pueden conducir a resultados visuales y anatómicos aceptables.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30460590
6.Instrumento automatizado diseñado para determinar los umbrales de fotosensibilidad visual. Aguilar MC et al. Biomed Opt Express,
El estudio describe un analizador de fotosensibilidad ocular (OPA-Ocular Photosensitivity Analyzer), una nueva herramienta automatizada para cuantificar los umbrales de fotosensibilidad visual (VPT-visual photosensitivity thresholds). El OPA genera estímulos luminosos de intensidad variable utilizando fases ascendentes y descendentes desiguales, produciendo así VPT.
El estudio evaluó el rendimiento del OPA en sujetos sanos y en sujetos fotosensibles con acromatopsia o lesión cerebral traumática (LCT). Los autores descubrieron que los sujetos sensibles a la luz mostraban una VPT significativamente inferior a la de los sujetos sanos; además, el instrumento demostró ser fiable para medir la VPT en sujetos sanos.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30460148
7.Daño UV de la superficie ocular anterior - evidencia microestructural por microscopía confocal in vivo. Grupcheva CN et al. Cont Lente Ojo Anterior, Dic 2018.
El estudio evaluó, mediante microscopía confocal in vivo (MCI), los cambios microestructurales de la superficie ocular en respuesta a la exposición habitual al sol y los correlacionó con los hábitos de protección frente a los rayos UV. Para ello, 200 sujetos, inscritos para pasar el verano exclusivamente en una región costera específica del Mar Negro, fueron examinados clínicamente y con MCI antes y después del verano. Todos los sujetos habían cumplimentado, además, un cuestionario sobre su protección habitual frente a los rayos UV, del que se desprendía que el 83,5% de los sujetos consideraban que el sol era peligroso para sus ojos, pero 78% de ellos creían que el peligro se limitaba al periodo estival. Mediante el análisis microestructural de la córnea, los autores mostraron una disminución estadísticamente significativa de la densidad epitelial basal tras el periodo estival. Además, la evaluación microestructural de la conjuntiva detectó lesiones quísticas con centros oscuros y márgenes brillantes en sólo 25 ojos antes del periodo estival, pero en 118 ojos después. El estudio, mediante análisis de Spearman, demostró una correlación negativa entre los hábitos de protección solar y el número de quistes.
Los autores concluyen que la exposición al sol en verano provoca cambios microestructurales clínicamente indetectables de carácter transitorio pero probablemente acumulativo.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30458934
8.Comportamiento visual natural en individuos con pérdida del campo visual periférico. Gameiro RR et al. J Vis, nov 2018.
La retinosis pigmentaria (RP) es una enfermedad hereditaria que causa una pérdida progresiva del campo visual periférico. Este estudio investigó cómo afecta esta pérdida parcial al comportamiento natural de visualización de imágenes. Para ello, los autores grabaron los movimientos oculares de individuos con distintos grados de pérdida y los compararon con los de un grupo de control sano. En concreto, el estudio investigó las diferencias en la distorsión espacial, la amplitud de las sacadas y el número y duración de las observaciones. El estudio descubrió que el grupo con RP analizaba las imágenes de forma sorprendentemente similar al grupo de control sano; los primeros también mostraban estrategias exploratorias idiosincrásicas individuales cuando la escena observada superaba su campo visible. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30458515
9.Factores relacionados con la ambliopía en la ptosis congénita tras la cirugía de cabestrillo frontal. Abeja YS et al. BMC Ophthalmol Nov, 2018.
La ambliopía es un problema importante en los niños sometidos a cirugía frontal para corregir la ptosis congénita. En el estudio se analizaron 48 intervenciones de párpados realizadas en 38 pacientes con una edad media de 4 años. El análisis mostró que en los pacientes con ptosis congénita, blefarofimosis, distancia preoperatoria MRD1-margen reflejo ? - 1,0 mm, fisura del párpado preoperatoria ?4,5 mm, anisometropía preoperatoria y astigmatismo postoperatorio se asociaron a ambliopía tras la cirugía de banda frontal. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30463547
10.La ablación heterocigota de Meg2 causa elevación de la presión intraocular y neurodegeneración glaucomatosa progresiva. Jacqueline Reinhard et al. Neurobiología molecular, Oct 2018.
El estudio investiga la posible relevancia funcional de la tirosina fosfatasa Meg2 en la neurodegeneración retiniana analizando ratones knockout (KO) y heterocigotos (HET) para Meg2. El estudio muestra que la pérdida de Meg2 en ratones heterocigotos es suficiente para causar un aumento de la PIO y neurodegeneración glaucomatosa.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30315478
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Dr. Carmelo Chines
Director responsable