La conjuntivitis es una de las principales causas de ojo rojo.
L'ojo rojo está causada por la dilatación de los vasos sanguíneos que irrigan los tejidos oculares y es uno de los problemas oftalmológicos más frecuentes.
Si el ojo rojo se identifica como un síntoma de conjuntivitis, se requiere un enfoque específico para tratar eficazmente esta infección, que es una de las enfermedades oculares más comunes y da lugar a frecuentes consultas médicas, hasta el punto de que representa alrededor del 70% de las consultas de los pacientes con el oftalmólogo.
Etiología y clasificación
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa, fina y transparente que recubre el interior de los párpados y, cuando está plegada, cubre la parte frontal del globo ocular.
Las distintas formas de conjuntivitis se caracterizan por la inflamación de los vasos sanguíneos superficiales de la conjuntiva, que irrigan la superficie ocular. En la mayoría de los casos, también hay infiltración celular y exudación.
La etiología de la conjuntivitis puede ser ser infeccioso o no infeccioso.
Virus e bacterias son las causas infecciosas más comunes, mientras que la conjuntivitis no infecciosa es predominantemente alérgica.
La conjuntivitis no infecciosa también puede ser tóxica, cicatricial o inflamatoria secundaria a la presencia de enfermedades inmunomediadas y procesos neoplásicos.
Diagnóstico diferencial
La distinguir correctamente los distintos tipos de conjuntivitis representa un problema importante, ya que el diagnóstico diferencial no es sencillo, pero resulta esencial para garantizar el tratamiento adecuado y la rápida resolución de la afección sin complicaciones graves, como la pérdida de visión o daños estructurales en el ojo.
Además, es esencial establecer adecuadamente el procedimiento de diagnóstico, diferenciar también la conjuntivitis de otras enfermedades oculares que presentan un cuadro clínico similar.
De hecho, la sintomatología de la conjuntivitis puede ocultar enfermedades graves como el glaucoma agudo, la blefaritis y la queratitis.
En un metaanálisis realizado en 2003, se analizaron varios estudios con el fin de encontrar una correlación entre los signos, los síntomas y la etiología de la conjuntivitis para facilitar su diagnóstico, pero los autores no lograron destacar ninguna correlación como cierta.
Algoritmo de diagnóstico y tratamiento
Un enfoque útil para el diagnóstico y tratamiento de la conjuntivitis consiste en algorítmico que considera tanto los antecedentes oculares del paciente y los resultados del examen ocular.
El algoritmo da indicaciones sobre el tipo de conjuntivitis, basándose en el tipo de secreción y los síntomas oculares, por ejemplo:
- uno secreción ocular purulenta o mucopurulenta suele estar relacionada con la conjuntivitis bacteriana
- uno secreción acuosa es más característico de conjuntivitis vírica;
- la picor se asocia a menudo con conjuntivitis alérgica.
Le causa subyacentes a la aparición de la conjuntivitis están influidas por la edad del paciente y estación del año:
- la conjuntivitis vírica son las conjuntivitis infecciosas más frecuentes, tanto en general como en la población adulta, y se dan predominantemente en verano;
- la conjuntivitis bacteriana son la segunda causa más común de conjuntivitis infecciosa y se dan en 50%-75ven casos en niños, también se observan con más frecuencia por De diciembre a abril;
- la conjuntivitis alérgica es la forma más frecuente de conjuntivitis, afecta a entre 15% y 40% de la población y se observa con mayor frecuencia en primavera y verano.
Conjuntivitis vírica
La conjuntivitis vírica está causada, en la mayoría de los casos, por Adenovirus (90%) y se presenta generalmente como bilateral, purulenta con secreción acuosa y un pequeño componente mucoso.
Los síntomas incluyen granularidad, ardor o irritación y fotofobia.
Este tipo de infección ocular es contagiosoEl riesgo de transmisión se estima entre 10% y 50%, y suele ir acompañado de síntomas respiratorios. Los serotipos 8, 19 y 37 de adenovirus pueden ser especialmente fulminantes debido a variaciones en los factores inmunitarios del huésped y pueden provocar epidemias de queratoconjuntivitis.
Otras causas víricas son Herpes simplex (1,3%-4,8%), cuya infección suele ser unilateral y asociarse a lesiones vesiculares de los labios (herpes labial); Herpes zóster cuya infección afecta a la primera y segunda ramas del nervio trigémino, lo que puede provocar complicaciones corneales y uveítis. Otras conjuntivitis víricas están causadas por Molusco contagioso que puede dar lugar a conjuntivitis folicular asociada a lesiones de los párpados y potencialmente provocar complicaciones oculares graves.
Aunque no existe un tratamiento eficaz para la conjuntivitis vírica, el uso de colirios puede aliviar algunos síntomas. Para prevenir la afectación de la córnea pueden utilizarse fármacos antivirales tópicos o sistémicos. También se utilizan lágrimas artificiales, antihistamínicos tópicos o compresas frías para aliviar algunos de los síntomas.
Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana puede contraerse directamente de personas infectadas o puede ser consecuencia de disbiosis del microbioma conjuntival normal.
Contagio
Las vías de transmisión más frecuentes son las manos, los materiales contaminados y el contagio oculo-genital; además, ciertas condiciones como la producción deficiente de lágrimas, la alteración de la barrera epitelial natural, la anormalidad de las estructuras anexiales, los traumatismos y un estado inmunodeprimido son factores predisponentes para la conjuntivitis bacteriana.
Causas
En adultos Los patógenos más comunes que causan conjuntivitis son bacterias de la especie Estafilococo, seguido de Streptococcus pneumoniae e Haemophilus influenzae.
En niñosLa enfermedad suele estar causada por H.influenzae (29%), S.pneumoniae (20%) y Moraxella catarrhalis. Este tipo de conjuntivitis, denominada conjuntivitis bacteriana aguda, surge inicialmente de forma unilateral, sin embargo, el segundo ojo suele verse afectado inmediatamente después. Los síntomas son una secreción muco-purulenta pegajosa y una sensación de cuerpo extraño en el ojo; las reacciones pupilares o la visión no se ven afectadas.
Conjuntivitis bacteriana hiperagudo suele venir dada por Neisseria gonorrhoeae que se propaga en adultos sexualmente activos, mientras que puede ser adquirida por los lactantes al nacer.
La infección aparece de repente y evoluciona rápidamente hacia la perforación de la córnea.
La patología se caracteriza por una secreción purulenta copiosa que se reforma rápidamente tras su extirpación; los síntomas son dolor, disminución de la visión y linfadenopatía preauricular.
Conjuntivitis bacteriana crónica se caracteriza por signos y síntomas que persisten, incluida la hinchazón de los ojos, durante al menos cuatro semanas, con recaídas frecuentes.
Los síntomas son ojo rojo y secreción purulenta persistente y generalmente están causados por Staphylococcus aureus, Moraxella lacunata y bacterias entéricas.
En 60% de los casos el más común la conjuntivitis bacteriana aguda es autolimitadapero un tratamiento adecuado puede acelerar la curación. en un plazo de 1 a 2 semanas desde su aparición.
Las ventajas de una tratamiento antibiótico Sin embargo, incluyen un recuperación más rápida y menor transmisibilidadTampoco hay efectos secundarios si los antibióticos se utilizan adecuadamente.
Todos los colirios antibióticos de amplio espectro parecen, en general, eficaces en el tratamiento de la conjuntivitis bacteriana aguda.
Sin embargo, el uso inadecuado de antimicrobianos se asocia a un aumento de la resistencia bacterianay en los últimos años se han tomado medidas a escala mundial para reducir la prescripción de antibióticos en casos innecesarios.

(modificado de Azari y Barney, 2013)
Enfoque clínico algorítmico sugerido para la sospecha de conjuntivitis aguda (modificado de Azari y Barney, 2013).
En este sentido, un investigación publicada en BMJ Open Ophthalmologyanalizaron 8209 frotis conjuntivales de los que 15,8% eran bacteriano-positivos, de éstos 75,2% fueron identificados como Gram-positivos. S. aureus fue el microorganismo identificado predominantemente. Los investigadores también evaluaron la resistencia de los microorganismos aislaron acloranfenicol, ciprofloxacino, gentamicina y meticilina. Los resultados del estudio mostraron que, entre los antibióticos analizados, el cloranfenicol presentó la tasa de resistencia más baja (8,4%) y la resistencia estaba relacionada predominantemente con los Gram-negativos; mientras que la ciprofloxacina y la gentamicina mostraron tasas de resistencia de 16,4% y 14,0% respectivamente.
Conjuntivitis alérgica estacional
Conjuntivitis alérgica estacional (SAC) está causada por la respuesta inflamatoria de la conjuntiva a los alérgenos ambientales. Enrojecimiento y picor son los síntomas más comunes, a menudo asociados a la rinitis alérgicaEl tratamiento consiste en evitar en la medida de lo posible el antígeno desencadenante y utilizar soluciones salinas o lágrimas artificiales para diluir físicamente los alérgenos y eliminarlos del ojo.
Según el caso, pueden estar indicados descongestionantes tópicos, antihistamínicos, estabilizadores de mastocitos, antiinflamatorios no esteroideos y corticoides.
Sobre el tema de la conjuntivitis, véase también:
- Netilmicina/dexametasona en el tratamiento de la conjuntivitis - Oculist Italiano
- La conjuntivitis en el punto de mira - Oculista Italiano
- Conjuntivitis infecciosa y diabetes - Oculista Italiano
- Amir A. Azari y Neal P. Barney. Conjuntivitis: A Systematic Review of Diagnosis and Treatment. JAMA. 2013 Octubre 23; 310(16): 1721-1729. doi:10.1001/jama.2013.280318
- Silvester A, Neal T, Czanner G, et al. Conjuntivitis bacteriana del adulto: patrones de resistencia durante 12 años en pacientes que acuden a un gran centro de atención oftalmológica primaria del Reino Unido. BMJ Open Ophth. 2016. doi:10.1136/bmjophth-2016-000006