La historia de la cannabis se remonta a miles de años atrás, pero la comprensión de la acción de sus componentes sobre el cuerpo humano está aún en pañales.
Cannabis, glaucoma y presión ocular
En caso de glaucoma primario de ángulo abiertoLa reducción de la presión intraocular es la única forma de evitar daños mayores en el nervio óptico.
El principal componente del cannabis es el 9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC, THC), y ya en 1971, los trabajos de Hepler y Frank señalaban el efecto beneficioso sobre la presión intraocular (PIO). Desde aquel estudio, se ha investigado mucho para comprender la naturaleza de este efecto, pero aún no se sabe a través de qué receptores regulan la PIO los principales componentes del cannabis.
Se supone que el THC actúa a través de los receptores cannabinoides CB1, ya que los agonistas de estos receptores reducen la PIO, pero este mecanismo no se ha demostrado hasta la fecha. Receptores CB1, las más caracterizadas, están ampliamente distribuidas en el cerebro y ojo e regulan importantes sistemas fisiológicos como el dolor, el estado de ánimo, el movimiento y la memoria. Sin embargo, el sistema de señalización cannabinoide consta de otros receptores como CB2, GPR18 y GPR119, así como de enzimas que producen y metabolizan mensajeros lipídicos cannabinoides.
El THC no es el único fitocannabinoide detectado en el cannabis, cannabidiol (CBD) puede ser, de hecho, presente en cantidades comparables al THC, y a pesar de ser considerado inactivo durante mucho tiempo, mostró acción beneficiosa como antiepiléptico en el síndrome de Dravet y recientemente ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como antiepiléptico. El CBD también ha mostrado otras actividades, como la de modulador alostérico negativo de las vías de señalización CB1. Esto podría sugerir una acción del CBD antagónica a la del THC.
Los investigadores de la Universidad de Indiana habían determinado en estudios anteriores que al menos tres receptores relacionados con cannabinoides (CB1, GPR18, GPR119) fueron implicados en la regulación de la PIO en el ojo vertebrado. El equipo de investigadores ha publicado recientemente en Oftalmología de Investigación y Ciencias Visualesun estudio que examina los efectos del THC y el CBD en la regulación de la PIO. Concretamente, los dos principios activos se aplicaron localmente en ratones y sus efectos sobre la PIO se evaluaron mediante tonometría y cuantificación de los niveles de ARNm.
Los posibles efectos del cannabis en el glaucoma
El equipo demostró que una única aplicación tópica de THC redujo la PIO en 8 horas (aprox. de 28%) en ratones machos. Este efecto se debió a a la activación combinada de los receptores CB1 y GPR18cada uno de los cuales reducía la presión ocular cuando se activaba. Los investigadores también demostraron que laacción del THC dependía del sexo, fue de hecho más fuerte en los ratones macho, en los que los niveles de ARNm CB1 y GPR18 eran más elevados.
El estudio reveló, una vez más, que la El CBD no es inactivo, de hecho mostró dos efectos opuestos sobre la PIOuno de los cuales impidió que el THC reducir la presión ocular. El CBD provocó un aumento de la presión ocular en ratones 18% durante al menos cuatro horas tras su consumo.
Los investigadores concluyen subrayando la importancia de realizar más estudios para comprender la regulación de la presión ocular a través del THC y el CBD, ya que es más compleja de lo que se suponía hasta ahora.
Fuente
Dr. Carmelo Chines
Director responsable