VIH y ojos
Síndrome del ojo seco (síndrome del ojo seco- DES) y retinopatía se encuentran entre los trastornos oculares más comunes entre los pacientes infectados por el VIH (Virus de la inmunodeficiencia humana).
De hecho, se calcula que el 70-80% de los pacientes infectados por el VIH desarrollan infecciones y enfermedades que afectan al ojo y sus anexos, como tumores perioculares. Los trastornos oculares asociados al VIH pueden afectar a todas las partes del ojo, incluido el nervio óptico. Un estudio reciente ha puesto de relieve los principales trastornos oculares causados por la infección por VIH.

Enfermedades oculares en pacientes seropositivos: el estudio
El estudio se realizó en 200 pacientes seropositivoscon edades comprendidas entre los 31 y los 40 años. Durante dos años se sometió a los pacientes a pruebas para detectar la presencia y prevalencia de enfermedades oculares específicas. En particular, se realizaron pruebas para determinar los niveles de linfocitos T, cuya disminución indica depresión del sistema inmunitario.
Se realizaron las siguientes comprobaciones en los ojos de los pacientes:
-Presión intraocular;
-examen de las cuencas oculares;
-control de los movimientos oculares para destacar los nervios implicados;
-agudeza visual;
-examen del aparato lagrimal;
-examen del fondo de retina.
Los investigadores cruzaron el recuento de linfocitos T con las patologías oculares encontradas y comprobaron que éstas eran más prevalentes en sujetos con un recuento bajo de linfocitos. La mayoría de los pacientes tenían síndrome del ojo seco (20,5%) y retinopatía asociada al VIH (20%). El 5% disponía de uveítis anterior y el 2.5% retinitis asociada al citomegalovirus. Además, en el 5,5% de los casos se encontraron complicaciones neurooftálmicas como papiledema, atrofia del nervio óptico, papilitis y anomalías del tercer nervio craneal. Menos frecuentes, sin embargo, fueron las infecciones por herpes zóster, sólo se encontraron en el 3% de los pacientes. Por último, aunque más raramente, también se observaron en toxoplasmosis ocular, necrosis retiniana aguda y oclusión de la vena central de la retina.
Estos resultados ponen de relieve la necesidad de que los pacientes infectados por el VIH se sometan a revisiones periódicas para prevenir la aparición de infecciones y enfermedades oculares que pueden dañar gravemente la visión.
Fuente
Dr. Carmelo Chines
Director responsable