¿Pueden las enfermedades oculares aumentar el riesgo de fracturas óseas en quienes las padecen? Lo más probable es que sí, según los datos de un amplio estudio de cohortes, publicado en Jama Ophthalmology en enero de 2024, "Riesgo de caídas y fracturas en personas con cataratas, degeneración macular asociada a la edad o glaucoma.".
La investigación, basada en datos de 3.434.196 pacientes adultos que padecían una o más enfermedades oculares, informó del riesgo estimado de caídas o fracturas para cada enfermedad, utilizando modelos de regresión de Cox multivariantes ad hoc para cada una de ellas. Las patologías examinadas fueron cataratas, DMAE y glaucoma, presentes solas o combinadas. El resultado fue que las personas que padecían una o más de estas patologías tenían un mayor riesgo de caídas accidentales y fracturas. Las fracturas podían producirse en cualquier parte del cuerpo, pero en particular: columna vertebral, caderas, antebrazos, huesos de la cabeza y la cara, pelvis, costillas o esternón, y miembros inferiores.
En general, el riesgo de fracturas es mayor en las personas mayores, debido a la reducción fisiológica de la densidad ósea, el desarrollo de osteoporosis, la menor movilidad de las personas y factores adicionales, como el sobrepeso, que es un factor de riesgo general y conduce a una sobrecarga permanente de la columna vertebral y las caderas. Además, una primera fractura puede requerir un largo proceso de rehabilitación e ir seguida de una mayor dependencia de los demás y de la pérdida de confianza en uno mismo.
Todo ello provoca una mayor restricción de la movilidad y una situación de autoaislamiento que tiene repercusiones psicológicas. Las pruebas clínicas demuestran que la postfractura en los ancianos se asocia a un deterioro de la calidad de vida y a un aumento de la mortalidad. Es evidente que las fracturas en los ancianos pueden tener una etiología multifactorial, que incluye la presencia de otros déficits sensoriales o motores, pero la menor eficacia de la función visual parece, sin embargo, desempeñar un papel crucial.
Seguía faltando una revisión sistemática de las pruebas clínicas disponibles en este ámbito, y esta laguna se ha llenado parcialmente con investigaciones que correlacionaban el riesgo de fracturas con la presencia de cataratas. El estudio "Cataratas y riesgo de fractura: una revisión sistemática, metaanálisis y metaanálisis de red bayesiana" es fruto de la colaboración entre el Departamento de Medicina Experimental de la Universidad Tor Vergata de Roma, el Moorfield Eye Hospital de Londres y las universidades estadounidenses de Boston, Miami y La Jolla, y se publica en Ophthalmology.
Esta revisión sistemática reunió datos de 16 estudios, 10 prospectivos y 6 retrospectivos, publicados entre 1989 y 2023. La población de pacientes considerada es muy amplia, más de 4,7 millones de personas, que notificaron 284.811 fracturas. Los resultados muestran que el riesgo de fractura es mayor en los pacientes con cataratas que en los que no las tienen, y que la presencia de cataratas no sólo aumenta el riesgo, sino que también parece conducir a fracturas tempranas con el tiempo.
Una cuestión interesante que se plantearon los investigadores fue la variación del riesgo de fractura tras la implantación de una lente intraocular. Los pacientes pseudofáquicos, es decir, con un implante de lente intraocular, tienen con diferencia el menor riesgo de fracturas en comparación con los pacientes fáquicos (es decir, con una lente natural), tanto con cataratas como sin ellas.
Los investigadores calcularon que por cada ocho pacientes sometidos a cirugía de cataratas, menos de uno tenía expectativas de sufrir una fractura. Este resultado subraya la importancia de la cirugía de extracción del cristalino opacificado en términos de beneficios que van más allá de la mejora de la función visual.
Estos datos, por diversas razones metodológicas, no son adecuados para apoyar una correlación causal directa entre cataratas y fracturas ni para identificar la cirugía refractiva de cataratas como estrategia de prevención de caídas y fracturas. Por lo tanto, además de reclamar más estudios y análisis rigurosos sobre este tema, los investigadores recomiendan que los pacientes, ya sufran cataratas o una o más enfermedades oculares que reduzcan la capacidad visual, reciban el asesoramiento adecuado y, si es posible, hagan uso de ayudas y servicios de prevención de caídas.
Sobre el tema de las cataratas y la calidad de vida, véase también:
- La cirugía de cataratas mejora la calidad de vida - Oculista Italiano
- Cataratas y ojo seco postoperatorio - Oculista Italiano
- Los nutracéuticos en la prevención de las cataratas - Oculista Italiano
- Afflitto GG, Aiello F, Surico PL et al. Cataract and Risk of Fracture: a Systematic Review, Meta-Analysis, and Bayesian Network Meta-Analysis Ophthalmology, in press, open access
- Gutiérrez-Robledo LM, Villasis-Keever, M.A. ∙ Ávila-Ávila, A. Efecto de la cirugía de cataratas sobre la frecuencia de caídas en personas mayores: revisión sistemática y metaanálisis J Ophthalmol. 2021; 2021, 2169571
- Tsang JY, Wright A, Carr MJ, et al. Riesgo de caídas y fracturas en personas con cataratas, degeneración macular asociada a la edad o glaucoma. JAMA Ophthalmol.1 de febrero de 2024; 142:96-106