Cada año, un total de 8000 casos de El retinoblastoma representa el 11% de los tumores en la población pediátrica menor de 1 año.
A pesar de los enfoques de administración de fármacos sistémicos e innovadores más actualesTanto la vía intravítrea como la intraoftálmica han dado lugar a una mayor preservación ocular, algunos tumores evolucionan hacia un fenotipo quimiorresistente. En estos casos, para evitar metástasis extraoculares que podrían resultar mortales, es necesaria la enucleación (extirpación quirúrgica del ojo). Como alternativa, se puede realizar una quimioterapia local intensiva podría preservar los ojos, pero conducir a una alto deterioro visual debido a la toxicidad retiniana de la administración a largo plazo.
Por estas razones, la investigación actual sobre el retinoblastoma se centra principalmente en en la identificación de nuevas terapias dirigidas con mayor actividad antitumoral y mejores perfiles de seguridad retiniana.
Un nuevo tratamiento para el retinoblastoma
Un artículo reciente, publicado en Medicina Traslacional Científicapresentó los resultados de un nuevo estrategia de tratamiento del retinoblastoma basada en el uso de un adenovirus oncolítico (diseñado para replicarse en células cancerosas).
El estudio se basa en las características genéticas del retinoblastoma: la enfermedad está determinada en la mayoría de los casos, por inactivación bialélica del gen supresor del retinoblastoma 1 (RB1), localizada en el cromosoma 13. En 40% de los casos, el el retinoblastoma es hereditarioEstá determinada por una mutación germinal unialélica de RB1 y se presenta clínicamente con enfermedad multifocal bilateral.
En el 60% restante de los casos la patología no es hereditaria (esporádica), y está causada por la inactivación bialélica de RB1, que aparece localmente en la retina en desarrollo (enfermedad unilateral).
En ambos casos, células retinianas revelan un estado no funcional de RB1 que da lugar a una división celular descontrolada y a la oncogénesis del retinoblastoma.
En condiciones normales, el RB1 funcional se une a los factores de transcripción E2F libres, formando un complejo que inhibe la proliferación celular. Los E2F son, de hecho, una familia de factores de transcripción que, al unirse a promotores diana, controlan la expresión de reguladores clave del ciclo celular.
En el caso del retinoblastoma, la inactivación de RB1 elimina la restricción del control del ciclo celular y aumenta de forma constitutiva la expresión de E2F libre.
La comprensión de las bases genéticas del retinoblastoma ha permitido al equipo de investigadores identificar en la disfunción de RB1 y el aumento de la expresión de E2F de posibles objetivos para una estrategia de tratamiento. Para ello, se diseñó VCN-01, un adenovirus oncolítico capaz de replicarse selectivamente en células tumorales con alta abundancia de E2F-1 libre, consecuencia de una vía RB1 disfuncional.
Conclusiones del estudio
El estudio demostró que, en modelos de ratón, la administración intravítrea de VCN-01 en la necrosis tumoral inducida por el retinoblastoma en xenoinjertos mejoró la preservación ocular en comparación con los tratamientos de quimioterapia estándar al prevenir la propagación micrometastásica.
En cuanto a la toxicidad, VCN-01 probado en conejos jóvenes inmunocompetentes, no se replicó en las retinas, indujo efectos secundarios leves y locales y se extendió en la sangre poco y durante poco tiempo.
Los datos del estudio inicial de fase 1, realizado en los primeros pacientes pediátricos, mostraron la viabilidad de la administración intravítrea de VCN-01 que se replica en las células tumorales sin inflamación sistémica.
Los resultados del estudio son alentadores y respaldan el uso de adenovirus oncolíticos como opción de tratamiento del retinoblastoma, selectivo e independiente de la quimioterapia.
Fuente:
Guillem Pascual-Pasto et al. Ataque terapéutico a la vía RB1 en el retinoblastoma con el adenovirus oncolítico VCN-01. Science Translational Medicine. 2019.
Dr. Carmelo Chines
Director responsable