Le infecciones oculares de etiología bacteriana, desde las más comunes -blefaritis, conjuntivitis- hasta las más complejas -queratitis, endoftalmitis- tienen un importante repercusión en la calidad de visión y de vida. Por este motivo, los antibióticos son una herramienta esencial para combatir este tipo de infecciones. Desgraciadamente, hoy en día se observa cada vez más un aumento del número de fracasos clínicos o resultados subóptimos tras el tratamiento empírico de las infecciones oculares con diferentes clases de antibióticos. Esto se debe a un uso excesivo y, muchas veces, inadecuado que ha facilitado la desarrollo de la resistencia. Por último, cabe añadir que, hasta la fecha, no existe ningún servicio nacional o internacional de vigilancia de la resistencia a los antimicrobianos de los patógenos oculares comunes y no comunes, lo que hace que difícil determinar la verdadera prevalencia de la resistencia a los antibióticos.
En este sentido, los datos aquí comentados proceden principalmente de análisis epidemiológicos y de resistencia a los antibióticos de patógenos oculares realizados por diversos estudios, el más importante de los cuales es sin duda elARMOR (Control de la resistencia a los antibióticos en microorganismos oculares). Este estudio, activo en EE.UU. desde 2009, mostró un alto nivel de resistencia a los antibióticos en las infecciones oculares y, en particular, entre los aislados oculares de Staphylococcus aureus y estafilococos coagulasa negativos (CoNS). Entre estos aislados, el 87% de la S.aureus resistente a la meticilina (MRSA) y 77% de CoNS resistente a la meticilina (CoNSMR) mostró resistenciaasí como la meticilina, a varios antibióticos al mismo tiempo. Estas bacterias se denominan multirresistentes (MDR).
Otros estudios han confirmado una aumento progresivo de la resistencia a los antibióticos en las infecciones ocularesen particular, de los bloques CoNS contra clases específicas de antibióticos, como las fluoroquinolonas, al que MRSA y S.epidermidis resistentes a la meticilina (MRSE), muestran tasas de resistencia >75%. Por otra parte, afortunadamente estos estudios han demostrado una alta sensibilidad (aproximadamente 90%) tanto para MRSA como para MRSE a moléculas como la netilmicina, la vancomicina y la cefuroxima.
A estos análisis se añade un Estudio europeo de vigilancia de la actividad de los aminoglucósidos y las fluoroquinolonas contra los patógenos oftálmicos. El estudio demostró que tasas de resistencia a los antibióticos depende por especies microbianas e por zona (país) en los que surgen estas resistencias. La resistencia a la ciprofloxacina, la tobramicina, la eritromicina y, en menor medida, al cloranfenicol, es característica de todos los estafilococos. La multirresistencia se ha detectado con frecuencia en el SARM y el MRCoNS; mientras que S. pneumoniae, H. influenzae e P. aeruginosa eran frecuentemente resistentes a la eritromicina, los betalactámicos y la ciprofloxacina/tobramicina, respectivamente. Las tasas de resistencia a los antimicrobianos mostraron diferencias sustanciales en los distintos países europeos analizados en el estudio, lo que confirma aún más la importancia de tener en cuenta la epidemiología local para el tratamiento empírico de las infecciones oculares.
Los datos sobre resistencia a los antibióticos de los estudios aquí comentados ponen de relieve la necesidad de que los especialistas en la materia desarrollen estrategias prácticas y prudentes en la administración de terapias antimicrobianas tópicas que tengan en cuenta los datos nacionales de vigilancia, con el fin de utilizar moléculas específicas para una terapia menos empírica y más personalizada.
Por último, la estabilidad de su eficacia a lo largo del tiempo también debe tenerse en cuenta a la hora de elegir un antibiótico. En oftalmología, entre las diversas moléculas de antibióticos disponibles, se distingue entre netimicina uso limitado tanto sistémico como tópico, mantuvo su eficacia mostrando datos de susceptibilidad sin cambios durante los últimos 20 años frente a los principales patógenos oculares, incluidos MRSA y MRSEcon valores sólo comparables a moléculas como la cefuroxima y la vancomicina, ambas no disponibles para uso tópico.
Bibliografía
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-Directrices de la ESCRS para la prevención y el tratamiento de la endoftalmitis tras la cirugía de cataratas: datos, dilemas y conclusiones 2013.
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Dr. Carmelo Chines
Director responsable