El uso de ordenadores y dispositivos electrónicos desempeña un papel predominante en las actividades cotidianas de la sociedad moderna. La mayoría de estas herramientas utilizan pantalla de cristal líquido (Pantalla de cristal líquido, LCD) que son retroiluminación por diodo emisor de luz o LED (Diodo emisor de luz). Los LED, en comparación con las fuentes de luz convencionales (lámpara fluorescente), emiten niveles más altos de luz azul a longitudes de onda más cortas que tienen un mayor riesgo de fotoenvejecimiento. Varios estudios han demostrado que una exposición prolongada a la luz azul influye en la ritmos circadianos interrumpiéndolos y constituyendo así un riesgo para la salud humana; por ejemplo, la iluminación nocturna con luz azul y la desincronización de los ritmos circadianos pueden aumentar la incidencia de trastornos psiquiátricos, diabetes, obesidad y varios tipos de cáncer.
Pantallas LCD y daños en la retina
I fotorreceptores retinianos y células del epitelio pigmentario de la retina (EPR) representan las partes del ojo que absorben más energía luminosa y se ha demostrado que luces de longitud de onda más corta inducir más daños en la retina que aquellos con longitudes de onda más largas. En particular, algunos autores han observado, en modelos animales, Daños inducidos por LED en células EPR y fotorreceptores retinianosincluso a niveles de iluminación domésticos. Por otra parte, las pruebas epidemiológicas y experimentales han revelado que la exposición a la luz de longitud de onda corta puede contribuir a la patogénesis de la degeneración macular asociada a la edad (DMS). En particular, los estudios han revelado que El daño retiniano está relacionado con la formación de especies reactivas del oxígeno (ROS) y reacciones inflamatorias que inducen estrés oxidativo y apoptosis celular en la retina.
Las lesiones retinianas inducidas por la exposición a la luz de longitud de onda corta son objeto de numerosos estudios, también en relación con la creciente exposición a pantallas que emiten altos niveles de luz azul. Sin embargo, aunque se ha avanzado en relación con posibles tratamientos, su eficacia sigue siendo limitada hasta la fecha. Para prevenir los daños inducidos por la luz azul en la retina y la alteración de los ritmos circadianos, se han utilizado ampliamente filtros, lentes de bloqueo y lentes intraoculares con filtro de luz azul. Sin embargo, estos sistemas pueden reducen el brillo de la luz, pero también la sensibilidad al contraste y la calidad de la visión.
Un reciente artículo publicado en Revista Internacional de Ciencia Molecular investigaron más a fondo los efectos del espectro luminoso emitido por los LCD en los daños inducidos por los LED en las células fotorreceptoras de la retina. Los autores también diseñaron una pantalla LCD alternativa con una menor emisión de energía pero el mismo brillo. El estudio también estableció un índice de exposición a la energía ocular-OEEI) que podría ser utilizado como indicador de la producción de energía de la pantalla LCD.
En la publicación, los autores demostraron que la exposición a LCD causó daños en las células fotorreceptoras de la retina proporcionales al nivel de energía emitida. Los LCD que emitían energía con un OEEI elevado provocaron una mayor disminución de la viabilidad celular y un aumento de la apoptosis (muerte celular). Esto se debió a que la exposición a la luz de alta energía indujo la producción de ROS y destruyó la función mitocondrial. Por tanto, las pantallas LCD con menor emisión de energía podrían utilizarse para construir pantallas que eviten los daños retinianos inducidos por la luz y protejan la salud de nuestros ojos.
Fuente:
Efectos del espectro luminoso emitido por las pantallas de cristal líquido en el daño de las células fotorreceptoras de la retina inducido por la luz. Chao-Wen Lin, Chung-May Yang y Chang-Hao Yang. Int. J. Mol. Sci. 201
Dr. Carmelo Chines
Director responsable