La cataratas es una de las principales causas de ceguera en el mundo. De hecho, las estimaciones más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el 47,8% de la ceguera mundial se debe a las cataratas. Se trata de una forma de "ceguera evitable", ya que la pérdida de visión puede contrarrestarse mediante la extirpación quirúrgica del cristalino opacificado. La cirugía de cataratas es, de hecho, el principal enfoque terapéutico. Hasta la fecha, es una intervención segura y eficaz, sin embargo, en casos raros pueden producirse complicaciones como prolapso del iris, aumento de la presión intraocular, infecciones, edema macular cistoide y opacificación capsular posterior. Por estas razones y como enfoque general, la prevención es la primera arma disponible contra las cataratas. Uno de los factores que pueden desempeñar un papel importante en la prevención de las cataratas, como en el caso de muchas otras enfermedades oculares, es sin duda la dieta. En particular, ciertas sustancias de origen natural, denominadas nutracéuticos, pueden ayudar a prevenir la aparición de cataratas.
Nutracéuticos: ¿qué son?
El término "nutracéutico" se acuñó en 1979 e indica un "alimento, o parte de la dieta, con beneficios médicos o para la salud, incluida la prevención y el tratamiento de enfermedades". Los nutracéuticos pueden ser nutrientes aislados o procesados y suplementos dietéticos. Una de las principales características de los nutracéuticos es que, al ser sustancias que se toman a través de la dieta, prácticamente no entrañan riesgos para la salud.
Nutracéuticos y prevención de cataratas
Con el tiempo, el estudios sobre las cataratas han revelado la presencia de mecanismos vinculados a la toxicidad de la glucosa, en particular el estrés oxidativo, los procesos de glicación no enzimática y la vía de los polioles, que intervienen significativamente en el desarrollo de la opacidad del cristalino.
En consecuencia, ciertos fitoquímicos, que pueden tomarse a través de la dieta, pueden ayudar en la prevención de las cataratas. En concreto, se trata de:
1. Antioxidantes o eliminadores de ROS (especies reactivas del oxígeno);
2. Inhibidores de la aldosarreductasa;
3. Agentes antiglicantes;
4. Inhibidores de la apoptosis de las células epiteliales del cristalino.
- Antioxidantes
Las clases de antioxidantes que pueden ser útiles para prevenir las cataratas son los flavonoides, los carotenoides, el ácido ascórbico, el tocoferol, la cafeína y el piruvato. Los flavonoides pueden obtenerse del consumo de frutas como manzanas, uvas, plátanos, cerezas y bayas y de verduras de hoja verde. La vitamina C y la vitamina E figuran entre los antioxidantes más importantes. El aceite de maíz y de germen de trigo son las principales fuentes de vitamina E, mientras que la vitamina C, es decir, el ácido ascórbico, se encuentra principalmente en los cítricos. Por último, los carotenoides son una familia de unos 700 compuestos, de los cuales 20 se han detectado en el plasma y los tejidos humanos. Los carotenoides se encuentran en las frutas y verduras de hoja verde. En concreto, la luteína y la zeaxantina son los dos carotenoides que se encuentran en el cristalino del ojo humano. Se ha informado de que estos dos carotenoides también pueden ser útiles en la prevención de cataratas porque tienen la capacidad potencial de filtrar la radiación de luz azul de onda corta, reduciendo el daño fotooxidativo a las proteínas, los lípidos y el ADN en el cristalino.
- Inhibidores de la aldosarreductasa
La acumulación del poliol sorbitol en el cristalino es la base de la formación de cataratas diabéticas. La enzima aldosa reductasa, dentro del cristalino, convierte la glucosa en sorbitol y es responsable de la acumulación de sorbitol en el cristalino. Por lo tanto, los inhibidores de la aldosa reductasa pueden utilizarse como posibles agentes para prevenir la aparición o la progresión de la catarata diabética.
- Agentes antiglicantes
El proceso de glicación no enzimática es uno de los mecanismos bien conocidos implicados en la patogénesis de las cataratas diabéticas. Con la edad, los productos de la glicación avanzada tienden a acumularse y pueden contribuir a la opacificación del cristalino. Por lo tanto, el uso de agentes antiglicación es una opción clínica para la prevención de las cataratas. Los polifenoles, además de tener propiedades antioxidantes, también tienen una fuerte actividad antiglicante y son componentes comunes de frutas, verduras, cereales, semillas, frutos secos, chocolate y bebidas como el café y el té. Del mismo modo, son útiles los ácidos fenólicos, presentes en muchos alimentos como verduras y frutas, café, arroz, trigo y avena. Otro agente antiglicante importante es el citrato, un componente alimentario natural que se encuentra en los cítricos y que, administrado por vía oral, tiene la capacidad potencial de ayudar a retrasar el desarrollo de cataratas. Otros agentes antiglicantes son los subproductos de la fermentación del arroz y la cebada, que pueden inhibir la glicación. Por último, también la piridoxamina y el ácido α-lipoico han mostrado un efecto inhibidor sobre la formación de productos de glicación.
- Inhibidores de la apoptosis de las células epiteliales del cristalino
La apoptosis es un proceso fisiológico de muerte celular que proporciona una importante base molecular tanto para el inicio como para la progresión de las cataratas. El estrés oxidativo ha sido reconocido como un importante mediador de la apoptosis en las células epiteliales del cristalino y desempeña un papel clave en la patogénesis de las cataratas. El galato de epigalocatequina (EGCG), el componente más abundante del té verde, y otros flavonoides, tienen una potente actividad antioxidante y previenen la apoptosis. El extracto de semilla de uva y el resveratrol también son capaces de reducir la generación de ROS e inhibir la apoptosis. Por último, la coenzima Q10 (ubiquinona) es también un compuesto de benzoquinona que actúa como captador de radicales libres y previene la apoptosis inducida por la luz en el epitelio del cristalino humano.