Síntomas de laojo seco y el síndrome de sicca oral o xerostomía suelen ir juntos y quienes lo padecen suelen ser personas mayores. Estos últimos, de hecho, están expuestos a una mayor número de factores de riesgo como, la presencia de trastornos sistémicosenfermedades reumatología o el consumo de determinados medicamentos administrados habitualmente a la población anciana (antihistamínicos, antidepresivos, ansiolíticos, anticolinérgicos y diuréticos). Además, varios estudios han mostrado una correlación entre los síntomas de estos dos cuadros clínicos y trastornos endocrinos, como la diabetes mellitus y el patologías tiroideas.
Xerostomía y síndrome de Sjögren
La asociación entre ojo seco y xerostomía también está siempre presente en los ancianos con síndrome de Sjögrenenfermedad inflamatoria autoinmune crónica que conduce a la destrucción progresiva de las glándulas exocrinas. El síndrome de Sjögren provoca la degeneración progresiva tanto de las glándulas salivales, causando xerostomía, como de las glándulas lagrimales, causando xeroftalmia y queratoconjuntivitis seca.
En general, el cuadro clínico de las personas que presentan síntomas de síndrome de ojo seco afecta negativamente a la calidad de vida por el importante impacto en el confort ocular. Los pacientes experimentan alteraciones visuales transitorias que provocan dificultades para realizar actividades cotidianas como vehículos de conducción, uso del ordenador y lectura.
Estos trastornos alcanzan niveles especialmente graves en pacientes con síndrome de Sjögren. La xerostomía, por su parte, puede provocar dificultades para hablar y tragary en los casos más graves, también puede provocar una serie de complicaciones como la aparición de caries dentalmayor susceptibilidad a infecciones bucales, trastornos del sueño e falta de apetito. La asociación entre los síntomas del ojo seco y la xerostomía se demostró recientemente en un estudio de 627 sujetos con edades comprendidas entre los 60 y los 95 años. Los resultados mostraron la presencia de xerostomía sintomática y ojo seco sintomático en 21% y 31% de los participantes, respectivamente; mientras que los síntomas de ambas condiciones clínicas estaban presentes en una décima parte de los sujetos. Además, se observó una asociación positiva entre la gravedad de la xerostomía y los síntomas del síndrome del ojo seco.
Por lo tanto, la asociación positiva y los efectos debilitantes de los dos tipos de síntomas del síndrome de Sjögren, según los autores del estudio, deberían conducir a una investigación más exhaustiva del cuadro clínico del paciente por parte de diversos profesionales, incluidos médicos generalistas, dentistas, oftalmólogos y reumatólogos. La evaluación de todos estos síntomas también debería llevarse a cabo para acelerar el tiempo de diagnóstico del síndrome de Sjögren, que actualmente ronda los tres años.
Fuente
Dr. Carmelo Chines
Director responsable