Un estudio evaluaron recientemente las diferencias en la densidad de células endoteliales (CCE) y el espesor corneal central (ECC) en pacientes con diabetes mellitus de tipo 1 y de tipo 2, para comprender mejor los efectos de la diabetes mellitus en el endotelio corneal y ofrecer una evaluación más completa de los pacientes diabéticos.
Diabetes mellitus y complicaciones corneales
En diabetes mellitus (DM) es un importante problema mundial, ya que es una enfermedad grave en rápido crecimiento y la Federación Internacional de Diabetes ha calculado que 578 millones de personas tendrán diabetes en 2030, en todo el mundo. La DM tipo 1 (DMT1) es menos frecuente y está causada por una reacción autoinmune contra células β glándulas pancreáticas que, como consecuencia, no producen insulina o la producen en pequeñas cantidades. Esta enfermedad es más frecuente en niños y jóvenes; se denomina diabetes juvenil. La DM tipo 2 (DMT2) es la forma más frecuente y afecta aproximadamente al 90% de los diabéticos de todo el mundo. En estos pacientes, la hiperglucemia es el resultado de la incapacidad de las células somáticas para responder adecuadamente a la señalización de la insulina, lo que se denomina "resistencia a la insulina". Esto induce un aumento de la producción de insulina, que consigue mantener una glucemia normal durante muchos años, pero con el tiempo conduce al fallo celular. β del páncreas.
La retinopatía diabética es la complicación ocular más frecuente en los pacientes diabéticos. Sin embargo, no es la única complicación retiniana asociada a esta enfermedad, ya que en algunos casos puede producirse edema macular, y también se han descrito anomalías corneales, y algunos estudios han identificado disfunción metabólica de las células endoteliales corneales en pacientes diabéticos. Sin embargo, los daños en el endotelio corneal se han estudiado menos que los que afectan a la retina.
Las células endoteliales corneales cubren la cara interna de la córnea y mantienen la correcta deshidratación del estroma, mediante un gradiente electro-osmótico y la acción de las uniones celulares, que permiten la pérdida de líquido en la cámara anterior. La densidad de células endoteliales (CCE) al nacer alcanza las 7500 células/mm2 y disminuye progresivamente a lo largo de la vida. La córnea de sujetos sanos en la edad adulta tiene aproximadamente 3200-3500 células/mm2organizado como un mosaico. Cuando el CED desciende a 1200 células/mm2la integridad de la monocapa se ve comprometida con la función de bombeo endotelial y, por último, si la densidad celular desciende por debajo de 500-700 células/mm2se produce un desequilibrio irreversible de la hidratación que hincha el estroma y produce una opacidad permanente de la córnea. Cuando esto ocurre, la única opción de tratamiento disponible es el trasplante.
En este contexto, se planteó la hipótesis de que el aumento del espesor corneal central (ECC) podría ser un marcador precoz de la disfunción endotelial corneal. Además, los estudios sugieren que los pacientes con diabetes presentan un aumento del ECC debido al deterioro de la bomba de Na+/K+ como consecuencia de la hiperglucemia, la reducción de los niveles de insulina y el deterioro de las células endoteliales de la córnea.
Lo que nos dice el nuevo estudio
La reciente revisión con metaanálisis consistió en una búsqueda bibliográfica sistemática para encontrar artículos que combinaran el estudio de la DMT1 y/o DMT2 y el endotelio corneal, realizada en los últimos años. El metaanálisis evaluó el papel de cada tipo de DM sobre la densidad de células endoteliales corneales y la paquimetría. La edad se incluyó en el cálculo estadístico para discriminar entre los cambios corneales normales debidos al envejecimiento y el efecto de la enfermedad. En el metaanálisis se incluyeron 17 estudios, de los 752 analizados inicialmente.
Los resultados mostraron que los pacientes con DMT1 tenían, de media, 193 células/mm2 menos que los pacientes de control. En cambio, los pacientes con DMT2 tenían 151 células/mm2 menos que los controles sanos. Tanto los pacientes con DMT1 como con DMT2 mostraron un aumento de la paquimetría en comparación con los pacientes de control y, en ambos grupos, el aumento se asoció a la duración de la enfermedad.
Conclusiones
Este nuevo estudio demostró que ambos tipos de DM reducen la CED y aumentan los valores de paquimetría corneal. Estas diferencias fueron mayores en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 en comparación con los pacientes control y también en comparación con los pacientes con diabetes mellitus tipo 2. En la DMT1, la reducción del CED no estaba correlacionada con el tiempo transcurrido desde el diagnóstico y, en ambos grupos, los pacientes presentaban una reducción del CED debida al envejecimiento, similar a la observada en los pacientes control.
Básicamente, los resultados obtenidos permiten confirmar que cada tipo de diabetes contribuye de forma diferente al deterioro del endotelio corneal, lo que requiere una atención especial por parte de los clínicos.