Complicaciones neurooftalmológicas de COVID-19

Desde que el SARS-CoV-2 hizo su aparición a finales de 2019, se han descrito múltiples complicaciones neurooftalmológicas asociadas al síndrome respiratorio agudo de COVID-19.

Aunque los síntomas más comunes de esta nueva enfermedad incluyen fiebre, tos, fatiga y dificultad para respirar, ahora se sabe que la COVID-19 no es una enfermedad puramente respiratoria.

De hecho, el virus puede producir una amplia gama de manifestaciones relacionadas con cardiopatía aguda, daño renal agudo, vasculopatía, coagulopatía, presencia de marcadores inflamatorios elevados y daño neurológico.

Las afecciones neurooftalmológicas observadas también son variadas y pueden aparecer en el curso de la infección o durante la fase de recuperación. Las afecciones descritas pueden ser el resultado de diversos mecanismos fisiopatológicos aún por dilucidar. Sin embargo, tienden a clasificarse en tres categorías generales: síndrome inflamatorio postviral, secuelas de un estado proinflamatorio con hipercoagulabilidad y tormenta de citoquinas, y anomalías sistémicas que incluyen hipoxia e hipertensión grave.

En concreto, las complicaciones neurooftalmológicas más comunes de la COVID-19 incluyen disfunción del nervio óptico, anomalías del movimiento ocular y defectos del campo visual.

Neuritis óptica

Se han descrito casos de neuritis óptica en pacientes con una infección demostrada por SRAS-Cov-2.

Se ha notificado positividad de anticuerpos contra la glicoproteína de mielina oligodendrocítica (MOG) entre pacientes con infección presunta o confirmada por COVID-19. Presumiblemente, la infección por coronavirus desencadenó una respuesta autoinmune en estos pacientes con la producción de anticuerpos MOG, pero aún no está claro si el virus es capaz de desencadenar este proceso o si conduce a una predisposición a la enfermedad.

Otro caso de neuritis óptica, descrito en la literatura, estaba asociado a otros déficits neurológicos y era compatible con una encefalomielitis aguda diseminada.

Parálisis de los nervios craneales

Se han descrito diplopía y ptosis en algunos pacientes inmediatamente después del diagnóstico de COVID-19.  Se ha informado de que en varios pacientes los déficits motores oculares desaparecieron a los pocos días de haberse resuelto los síntomas típicos de la infección.  Los déficits de motilidad ocular observados se asociaron a parestesias e hiporreflexia, lo que sugiere la presencia de la variante Miller-Fisher del síndrome de Guillain Barré.

En algunos pacientes se ha diagnosticado miastenia gravis, con presencia de anticuerpos contra los receptores de acetilcolina. Como en el caso de la neuritis óptica, se ha planteado la hipótesis de que la COVID-19 puede ser una predisposición de pacientes individuales a procesos autoinmunes.

La infección por SARS-CoV-2 también se ha asociado a un estado de aumento de la coagulación, con desarrollo de trombosis del seno venoso cerebral, que puede aumentar la presión intracraneal, afectando al sexto nervio craneal y al papiledema.

Por último, se observó quemosis conjuntival en pacientes con infección grave y exudado ocular significativo.

Anomalías de los movimientos oculares y nistagmo

La oscillosia se ha descrito en varios casos clínicos en asociación con ataxia y mioclonía, generalmente en el contexto de una encefalopatía y tras una afectación sistémica grave debida a una infección por SARS-CoV-2. Estos pacientes presentaban lesiones cerebelosas en la resonancia magnética compatibles con una romboencefalitis inmunomediada postinfecciosa. Estos pacientes presentaban lesiones cerebelosas en la resonancia magnética, compatibles con una romboencefalitis inmunomediada postinfecciosa. Un único caso de ataxia opsoclónica y un caso de balanceo ocular atípico.

Defectos del campo visual

El accidente cerebrovascular, especialmente en la población más joven, fue una de las complicaciones neurológicas más notables y devastadoras de la COVID-19. Como consecuencia de la afectación del lóbulo occipital, se han documentado defectos del campo visual y Síndrome visual de la nieve en varios pacientes.

El síndrome de encefalopatía posterior reversible (PRES), que puede dar lugar a defectos transitorios del campo visual, también se ha notificado en pacientes con nueva enfermedad por coronavirus.

Hubo un informe de palinopsia alucinatoria en un paciente con PRES debido a infección por SARS-Cov-2, con afectación de los lóbulos parieto-occipitales, detectada por RM.

Bibliografía

Doria M. Golda y Steven L. Galettab, Complicaciones neurooftalmológicas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), Neurosci Lett. 2021 Jan 18; 742: 135531. doi: 10.1016/j.neulet.2020.135531

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

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