Nuevos pasos en la formación de jóvenes oftalmólogos
Facoemulsificación e lentes intraocular (LIO) han supuesto una revolución en la cirugía del cataratasdécadas atrás: en 1967 Charles D. Kelman realizó la primera facoemulsificación, mientras que Harold Ridley implantó con éxito la primera LIO ya en noviembre de 1949.
Estas dos innovaciones radicales se han convertido en la norma en el tratamiento de las cataratas, al menos en el mundo desarrollado, por lo que los jóvenes cirujanos oculares en formación tienen una ventaja considerable sobre las generaciones anteriores, que tuvieron que desarrollar técnicas operatorias desde cero y aprender mediante ensayo y error.
Además, con la llegada de Internet, YouYube y la proliferación de cursos y wetlabs, la oferta formativa ha crecido exponencialmente.
Roberto Bellucci, director de la Clínica Oftalmológica de Verona y presidente de ESCRSdeclaró recientemente en una entrevista a EuroTimes "Cuando empecé mi aprendizaje como cirujano de cataratas, no había vídeos, VHS ni otras grabaciones disponibles. La única forma de aprender era ponerse detrás de un cirujano y aprender la técnica a través del microscopio quirúrgico. Ahora la difusión de los conocimientos es mucho más rápida". También añadió que "Hoy en día, enseñar a operar se ha vuelto un poco menos 'quirúrgico' y un poco más técnico. Ahora es esencial explicar cómo funciona un facoemulsificador y dónde encontrar las mejores máquinas. Hoy en día hay que ser un poco fontanero para entender la fluídica, las tuberías y la mecánica general de un facoemulsificador".
"Antes de la llegada de las técnicas sin sutura, la cirugía de cataratas era más parecida a otros tipos de cirugía porque implicaba incisiones que había que suturar. Ahora no es necesario aprender a cerrar un ojo. Por lo tanto, la transición a otros tipos de cirugía oftalmológicacomo el trasplantes de córnea, queratoplastia lamelar penetrante y anterior es mucho más difícil para los jóvenes oftalmólogos que antes".
Herramientas modernas para convertirse en oftalmólogo
Para responder a estos nuevos problemas, sociedades científicas como la ESCRS, a nivel internacional, y la AICCER, a nivel italiano, están intentando crear cursos de formación para ayudar a los jóvenes cirujanos oculares a abordar las cirugías que implican grandes incisiones y la necesidad de suturas.
El punto de partida para convertirse en oftalmólogo es, sin duda, un buen conocimiento de los "fundamentos", es decir, de todo lo que subyace al acto quirúrgico. En este contexto, puede ser muy útil el uso de simuladores quirúrgicos (como el sistema EyeSi), que permiten practicar durante un periodo de tiempo prolongado y proporcionan información directa sobre la actuación microquirúrgica. El principal problema es que son bastante caros.
El siguiente paso es familiarizarse con el equipo y la maquinaria utilizados en el acto quirúrgico en la actualidad: algunas prácticas con faco y guantes en pelotas de tenis pueden ser útiles antes de pasar a pacientes vivos.
Otro punto crítico en el camino para convertirse en oftalmólogo podría ser la secuencia de aprendizaje de los procedimientos quirúrgicos: a veces es más útil empezar la formación por las fases menos problemáticas y sólo después pasar a aquéllas en las que puede darse un mayor índice de complicaciones. Esto significa que uno podría no seguir la secuencia cronológica del procedimiento quirúrgico: los cirujanos podrían aprender primero a aspirar viscoelástico y sólo después a implantar una LIO.
Llegados a este punto, se puede valorar la revolucionaria aportación del vídeo. Para todo cirujano joven, observar al cirujano más experimentado, al "maestro", siempre ha sido esencial: el vídeo añade a esto la posibilidad de observar sin la presión de la cirugía en directo, de volver a ver los pasos más delicados rebobinando la cinta, de seguir una operación comentada paso a paso.
Con estos "ingredientes formativos" se puede esperar obtener lo mejor de la mezcla de avances tecnológicos y nuevos medios digitales, siempre con el objetivo de obtener la mejor calidad de actuación quirúrgica para la salud visual del paciente.
Dr. Carmelo Chines
Director responsable