Queratitis por Acanthamoeba: El largo camino hacia el diagnóstico

Síntomas e impacto del diagnóstico tardío en el paciente

La queratitis por Acanthamoeba (QA) es una infección rara pero potencialmente devastadora. El principal factor de riesgo de infección por Acanthamoeba es el uso prolongado e incorrecto de las lentes de contacto; por ejemplo, no es correcto usarlas incluso al bañarse o ducharse, y no deben limpiarse con agua corriente. Los factores de riesgo adicionales son el daño a la superficie corneal y la exposición a agua contaminada.

Pero ¿qué es Acanthamoeba? ¿cómo causa infección en el ojo?

La Acanthamoeba es un protozoo omnipresente o presente en diferentes entornos, incluidos el aire, el suelo y el agua. El ciclo de vida de este microorganismo consta de dos formas biológicas, un quiste – normalmente latente y muy resistente a los antibióticos y condiciones adversas – y un trofozoíto – que es la célula en su estado capaz de infectar al huésped.

En caso de infección corneal, la Acanthamoeba se une a las células epiteliales de la córnea a través de varias proteínas; este enlace se traduce en efectos tóxicos sobre las células epiteliales de la propia córnea y favorece la penetración del microorganismo en las capas más profundas. En este punto, la Acanthamoeba también es capaz de migrar a lo largo de los nervios corneales y dañarlos, por lo que algunos pacientes finalmente tienen que recurrir al trasplante de córnea.

Signos y síntomas de la queratitis por Acanthamoeba

En el caso de la AQ, los síntomas más comunes son similares a los de otras infecciones oculares: dolor intenso, enrojecimiento e irritación del ojo, alteraciones visuales, hipersensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo. Estos síntomas pueden persistir durante varias semanas.

Los signos clínicos de la AQ son variados y van desde cambios epiteliales (ejemplo: micro-erosiones y microquistes epiteliales) hasta la presencia de diferentes tipos de infiltrados (ejemplo: infiltrados estromales multifocales e infiltrados perineuriales periféricos).

La infección de la córnea por Acanthamoeba también puede provocar complicaciones, algunas comunes (sinequias anteriores de base amplia, glaucoma secundario, atrofia del iris, defecto endotelial persistente de catarata madura), y otras más raras (uveítis anterior estéril, escleritis, coriorretinitis y vasculitis retiniana).

Debido a que muchos de los signos y síntomas que tienen las personas con esta infección pueden parecer similares a los debidos a otros tipos de queratitis, la AQ puede diagnosticarse erróneamente y tratarse como otros tipos de queratitis (herpética, bacteriana o micótica). Este retraso en el diagnóstico, así como el uso de un tratamiento inadecuado, repercute negativamente en la evolución clínica del paciente.

Un estudio reciente evaluó cómo varios factores (el estadío de la enfermedad de los pacientes con AQ, el tiempo desde el inicio de la queratitis hasta el tratamiento apropiado, el tiempo hasta la resolución clínica y la agudeza visual) pueden afectar críticamente el tiempo de curación. Los resultados mostraron que el tiempo de curación general de los pacientes con AQ fue de aproximadamente 9/15 meses, mientras que los pacientes que también tenían una úlcera corneal grave (estadío III de AQ) tuvieron un tiempo de curación significativamente más largo.

En particular, los pacientes que recibieron terapia inmediata (dentro de los 30 días posteriores al inicio de los

síntomas) tuvieron un tiempo de curación más corto que los pacientes con diagnóstico tardío. El estudio también evaluó la calidad de vida unos 11 años después de la aparición de los síntomas. El estudio demostró que la enfermedad, incluso después de muchos años, ha reducido este importante parámetro debido no solo a las secuelas de la AQ, sino también al largo tiempo de curación, caracterizado por un dolor diario severo con episodios agudos de recaída, donde hay que aplicar un tratamiento muy frecuentemente y hacer un seguimiento prolongado. Sin embargo, hay que destacar que los pacientes que recibieron un diagnóstico temprano muestran una disminución de la calidad de vida menor a la de los pacientes con diagnóstico tardío.

Patient Journey: ¿como se diagnostica la queratitis por Acanthamoeba ?

En caso de signos clínicos de AQ, el oftalmólogo realizará algunas, o todas, las siguientes pruebas:

  • análisis molecular de raspados de córnea : tiene una sensibilidad muy alta y puede dar un resultado en 60 minutos. Sin embargo, esta prueba puede tener la desventaja de que incluso la presencia de material genético del microorganismo no vivo puede dar un resultado positivo.
  • microscopía confocal in vivo: tiene una sensibilidad superior al 90% si es realizada por expertos; sin embargo, con este método solo los quistes de Acanthamoeba son bien reconocibles
  • cultivo in vitro : tiene una sensibilidad variable y tiene la desventaja de dar resultados a las 3 semanas
  • análisis histopatológico: tiene una sensibilidad aceptable y se pueden analizar raspados o escisiones corneales o tejido explantado de queratoplastia.

Tratamiento de la queratitis por Acanthamoeba: ¿hay alguna novedad?

El tratamiento eficaz requiere la erradicación de la forma enquistada resistente, así como la forma más susceptible, el trofozoíto. Actualmente no existe ningún medicamento aprobado específicamente para AQ. El tratamiento más utilizado se basa en la instilación de colirios a base de biguanida, ya sea solo o con la adición de una diamidina.

Sin embargo, varios datos indican que la monoterapia con polihexanida para el tratamiento inicial de la AQ es tan eficaz como la terapia de combinación de biguanida + diamidina.

Con respecto al uso de polihexanida, un estudio reciente evaluó la seguridad de los colirios a base de polihexanida en diferentes concentraciones (0,04%; 0,06%; 0,08%) y no mostró diferencias significativas en la tolerabilidad entre los grupos de tratamiento. Los resultados de este estudio sentaron las bases para una mayor exploración de la eficacia del tratamiento con polihexanida al 0,08% en un estudio de fase III más amplio (ClinicalTrials.gov Identifier: NCT03274895), cuyos resultados estarán disponibles tan pronto como concluya el estudio.

La posible disponibilidad de un fármaco específicamente indicado para la QA representaría un gran paso adelante para la salud de los pacientes afectados por esta enfermedad.

Bibliografia

Dr. Carmelo Chines
Director responsable