Catarata: diagnóstico y estrategias de intervención

La catarata, la pérdida de transparencia que se produce en el cristalino (o lente natural del ojo), es la principal causa de ceguera en el mundo. Por esta razón, en 2016 la Sociedad Italiana de Oftalmología (SOI) y la Asociación Italiana de Catarata y Cirugía Refractiva (AICCER) crearon un grupo de trabajo nacional para actualizar las directrices clínico-organizativas sobre la cirugía de catarata. El objetivo prioritario de estas recomendaciones ha sido satisfacer las necesidades de los pacientes y mejorar su calidad de vida, garantizando al mismo tiempo su seguridad y la de los profesionales sanitarios. La revisión evaluó y comparó cuidadosamente la práctica clínica en Italia con las directrices sobre la catarata de la American Academy of Ophthalmology, del Royal College of Ophthalmologists, de la Canadian Ophthalmological Society y del European Society of Cataract and Refractive Surgery. Estos análisis y comparaciones han dado lugar a las siguientes directrices tanto para el diagnóstico como para el tratamiento de la catarata.

 

Diagnóstico

El diagnóstico de catarata requiere un examen ocular completo para evaluar la salud del ojo y el grado de deterioro de la función visual.

Eso suele incluir:

historia clínica general, basada en un documento elaborado por el médico de familia;

historia oftalmológica, basada en la historia clínica oftalmológica del paciente;

examen objetivo, que analiza el estado anatómico del aparato visual con especial atención a todos los elementos que pueden ser relevantes para la cirugía (presencia de patologías oculares asociadas a la catarata, dilatabilidad de la pupila, exportabilidad de las estructuras posteriores al cristalino);

examen funcional, para la detección de la visión de lejos y de cerca con la mejor corrección óptica;

biometría;

posible selección de la lente intraocular (IOL), en caso de cirugía, según las necesidades del paciente y el estado refractivo del ojo contralateral.

Tratamiento

No quirúrgico

Aunque la catarata es, en última instancia, una condición quirúrgica, existen varias opciones de tratamiento no quirúrgico que pueden optimizar temporalmente la función visual.  El oftalmólogo puede, de hecho, prescribir nuevas gafas para corregir los cambios refractivos relacionados con los cambios de opacidad del cristalino, mientras que para las dificultades específicas de lectura puede ayudar a aumentar la iluminación ambiental o aumentar la potencia de la porción bifocal de las gafas. Hasta la fecha, la literatura científica no apoya la evidencia de un beneficio de los suplementos nutricionales en la prevención o en el retraso de la progresión de la catarata y no hay ningún tratamiento médico para tratar o revertir permanentemente la formación de catarata.

Quirúrgico

La cirugía de catarata consiste en quitar la lente opacificada y reemplazarla con una lente artificial transparente. La lente artificial, llamada lente intraocular (IOL), se coloca en la misma posición que la lente natural, permaneciendo como una parte permanente de los ojos. La principal indicación de la cirugía de catarata es el deseo de los pacientes de mejorar su función visual y la posibilidad de que la cirugía de catarata les ayude a conseguir este objetivo.

La cirugía de catarata está indicada:

– para mejorar la función visual de los sujetos con catarata y también con otras patologías oculares;

– para hacer un mejor uso del residuo funcional de las personas con discapacidad visual para otras enfermedades oculares graves;

– para explorar con precisión el segmento posterior del ojo;

– para prevenir el desarrollo de otras patologías oculares.

La actual cirugía de catarata se realiza bajo anestesia tópica/local y con cirugía ambulatoria. La cirugía se realiza generalmente un ojo a la vez, incluso cuando la patología es bilateral, pero la presencia de condiciones particulares (sistémicas u oculares) puede hacer que la cirugía sea útil en ambos ojos en la misma sesión quirúrgica.

Técnicas de cirugía de catarata

Las tres técnicas principales de la cirugía de catarata son: extracción intracapsular del cristalino, extracción extracapsular del cristalino y facoemulsificación.

La extracción intracapsular consiste en la extracción de todo el cristalino incluyendo la cápsula, después de este tipo de cirugía el paciente debe usar gafas especiales (afáquicas) porque no se implanta ningún cristalino sintético. Este procedimiento ya no se utiliza en los países desarrollados, salvo en casos excepcionales (lentes parcialmente dislocadas).

La extracción extracapsular de catarata implica la extracción de la lente opacificado en su totalidad, pero dejando intactas la cápsula y las fibras zonulares, para proporcionar la implantación de una lente sintética. Aunque este método permite la implantación de una IOL, implica una gran incisión en la unión córneoescleral que requiere suturas para su cierre y una recuperación más larga para el paciente. Las tasas de complicaciones también son mucho más altas que las de la facoemulsificación.

La facoemulsificación es actualmente el procedimiento más utilizado para la extracción de la catarata. Este procedimiento consiste en emulsionar el núcleo de la lente dentro de su cápsula mediante una sonda ultrasónica insertada a través de una pequeña incisión (1,8-3,0 mm). Si se realiza correctamente, el pequeño tamaño de la herida es autosellable y no hay necesidad de sutura. Las ventajas de la facoemulsificación sobre la extracción extracapsular regular son: una incisión más pequeña; menores tasas de complicaciones intraoperatorias; tiempo de procedimiento más corto y tiempo de recuperación visual del paciente más rápido. Al igual que con el enfoque extracapsular, el saco capsular se retiene, permitiendo una fácil colocación de un implante de lente sintética. A pesar de la rápida curación y las raras complicaciones de la facoemulsificación, los ojos se operan generalmente por separado y se realizan con una diferencia de 1 a 4 semanas.

La única condición de exclusión de la cirugía de catarata, establecida por las directrices, dice que «la cirugía de catarata no debe realizarse en los siguientes casos:

– el paciente o su tutor no puede dar un consentimiento informado para la cirugía en condiciones de elección».

Fuentes

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

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