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Que hablan de Oftalmología pediátrica y problemas de refracción

TRAUMA EN LA RETINA EN NIÑOS: CUIDADO CON EL BALÓN

Se sabe que los traumatismos oculares pueden producirse en cualquier tipo de deporte, aunque con mucha frecuencia los deportes relacionados con el uso del balón son los que con mayor frecuencia provocan lesiones oculares, como el baloncesto, el fútbol, ​​el tenis o el voleibol.

En estos deportes, la lesión suele estar provocada por un traumatismo cerrado debido a la pelota que, además de ser un objeto pesado, va a gran velocidad. El lugar y la fuerza del impacto, así como el tamaño, la forma y el material del que está hecho el globo, determinan la gravedad y la ubicación de la lesión.

Durante mucho tiempo se pensó que las lesiones provocadas por balones de fútbol en el interior del ojo eran menos frecuentes, ya que un balón de mayor tamaño tendría que encontrar un obstáculo en los huesos orbitarios, por lo que no lograría penetrar en el interior del ojo.

Sin embargo, varios estudios han confirmado que los balones de fútbol se deforman significativamente después de los impactos, incluso golpeando directamente el globo ocular. En estos casos, el balón puede causar lesiones importantes, como abrasiones corneales, hipema (es decir, sangrado en la cámara anterior del ojo), o edema. Además, el impacto traumático también puede producir daños en el segmento posterior del ojo, como desgarro de retina y desprendimiento de retina, el agujero macular (una condición en la que se determina un agujero en el centro de la mácula, la porción central de la retina) y hemorragias coroideas.

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Los niños y las lesiones oculares en el fútbol

Varios estudios han descrito el daño en la retina causado por el trauma causado por el balón de fútbol, ​​tanto en niños como en adultos. Efectivamente, el deporte es la causa más común de lesiones oculares graves en los niños, aunque se podría suponer que los pequeños deberían sufrir más daños menores, debido a la menor fuerza con la que se golpea la pelota.

En un estudio israelí reciente, publicado en el European Journal of Ophthalmology, se investigó la relación entre los traumatismos oculares y el fútbol, ​​uno de los deportes más populares del país y una de las principales causas de lesiones deportivas. El estudio examinó todos los casos pediátricos de lesión retiniana y trauma ocular diagnosticados en Israel durante un período de diez años.

El 50% del total de casos se consideraron graves y el 28% de los pacientes presentaron lesiones importantes que requirieron intervención inmediata por desprendimiento de retina. En dos casos se observó incluso pérdida total de la visión en el ojo afectado por el traumatismo.

Ninguno de los niños examinados tenía un factor de riesgo de desprendimiento de retina antes del trauma. Dado que la pelota generalmente se golpea hacia arriba, las lesiones reportadas en el estudio ocurrieron principalmente en el cuadrante superior de la retina. La trayectoria ascendente del globo también sugiere una mayor velocidad durante el impacto que una trayectoria descendente, lo que podría desempeñar un papel en el mecanismo de la lesión. Además, los investigadores especularon que las lesiones oculares pediátricas se deben en parte a la morfología de la cara de los niños, que aún no han desarrollado bordes orbitarios pronunciados, que en cambio están presentes en adultos y adolescentes y que permiten una mejor protección del ojo contra traumatismos.

Cómo prevenir traumatismos oculares en niños y cómo intervenir

En el estudio israelí se constató que, a menudo, la falta de signos externos, o lesiones visibles, en los ojos de los niños, no excluye la presencia de lesiones del segmento posterior del ojo. En estos casos, sin un examen completo del fondo de ojo por parte del especialista, la intervención no hubiera sido oportuna.

Por lo tanto, es necesario nunca subestimar el traumatismo ocular. La progresión de las complicaciones retinianas (por ejemplo, desprendimiento de retina), en los casos considerados por el estudio, probablemente se evitó gracias al diagnóstico precoz y tratamiento oportuno por parte del oftalmólogo. Por lo tanto, es esencial una evaluación ocular completa, con el examen de la retina periférica, independientemente de la presencia o ausencia de signos externos de lesión, preferiblemente sin esperar demasiado tiempo después de la lesión.

Los resultados del estudio también respaldan firmemente las recomendaciones sobre el uso de protección ocular en los niños durante los partidos de fútbol para reducir tanto la incidencia como la gravedad de posibles daños oculares. Incluso si no son jugadores profesionales, sino pequeños futbolistas aficionados, el uso de protección ocular debe ser considerado por todos los jugadores de fútbol, ​​independientemente de su edad.

En conclusión, se recomienda a los padres, maestros y otros adultos que cuidan a los “atletas en ciernes” que tomen todas las precauciones posibles y nunca subestimen los riesgos relacionados con las lesiones y traumatismos relacionados con el fútbol en los niños.

 

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

Bibliografía

Leshno A, Alhalel A, Fogel-Levin M, Zloto O, Moisseiev J, Vidne-Hay O. Daño retiniano pediátrico debido a una lesión relacionada con el balón de fútbol: resultados de la última década. Eur J Ophthalmol. 2021 enero, 31 (1): 240-244