Fumar cigarrillos: proteger nuestros ojos

La prevención pasa por una información correcta, pero también por imágenes impactantes que induzcan a dejar de fumar.

Fumar tiene efectos nocivos en todo el organismo y el ojo no es una excepción. El distrito ocular que más daño sufre es sin duda la retina, de hecho existen pruebas científicas sólidas de que fumar puede favorecer la aparición de Degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y también la progresión de las formas iniciales a formas neovasculares proliferativas, que pueden mermar gravemente la capacidad visual.
La DMAE es una enfermedad retiniana compleja, cuya aparición está vinculada a una multiplicidad de factores etiológicos genéticos, ambientales y relacionados con el estilo de vida. Entre estos últimos, el tabaquismo tiene sin duda el impacto más importante, a través de un mecanismo de inducción del daño mediado en parte por la oxidación directa, el agotamiento de las sustancias antioxidantes y después por la activación del complemento y las alteraciones microvasculares. Clínicamente, estos procesos se manifiestan en las características típicas de la DMAE atrófica: degeneración del epitelio pigmentario de la retina, formación de depósitos extracelulares como las drusas y engrosamiento de la membrana de Bruch. Los pasos posteriores del daño retiniano, como la angiogénesis y la neovascularización coroidea, promueven la transición a fases más avanzadas de la DMAE.
Incluso el inicio de cataratas pueden verse influidas por los efectos del tabaquismo. Los estudios científicos demuestran que la intensidad y el efecto acumulativo del tabaquismo aumentan el riesgo de cataratas; de hecho, en los fumadores de más de 15 cigarrillos al día, el riesgo de cataratas es 42% mayor que en los fumadores que nunca han fumado.
Dejar de fumar reduce el riesgo de cataratas con el paso del tiempo, pero sigue durando décadas, desde luego más de 20 años y tanto más cuanto más intensa y prolongada sea la práctica del tabaquismo.
Fumar también aumenta los riesgos de ojo seco y progresión de la retinopatía diabética.

Prevención y responsabilidad social
Desalentar la prevalencia del consumo de cigarrillos es una prioridad de salud pública, que se persigue mediante enfoques clínicoscomo la sustitución de nicotina y la farmacoterapia, y enfoques conductualesque van desde el asesoramiento a las intervenciones fiscales (como el aumento de los impuestos especiales).
Las políticas antitabaco pueden tener un impacto importante en el conjunto de la población, por ejemplo, el efecto disuasorio que puede tener el aumento del coste de un paquete sencillo o la prohibición de fumar en muchos entornos públicos (escuelas, cines, bares, restaurantes).
Entre las medidas de política antitabaco, debe prestarse especial atención a las advertencias que figuran en los paquetes de cigarrillos y, en particular por lo que respecta a la visión, a la frase Fumar aumenta el riesgo de ceguera".
En Italia, desde marzo de 2018, los fabricantes de cigarrillos están obligados a imprimir esta y otras frases disuasorias en el paquete, a menudo en combinación con imágenes deliberadamente llamativas, en aplicación de una directiva de la UE de abril de 2014.

Por qué poner imágenes de choque en los envases
La cuestión sigue siendo hasta qué punto estas advertencias y especialmente las imágenes relacionadas son eficaces y no constituyen simplemente una molestia menor para los fumadores.
A este respecto, un estudio de la Universidad Americana de Carolina del Norte demostró que, con la adición de imágenes, 40% de los fumadores declararon que habían intentado dejar de fumar en el transcurso del estudio, frente a 34% que habían recibido paquetes sólo con advertencias de texto. Además, 5,7% de los que habían recibido paquetes con las imágenes dejaron de fumar al menos una semana antes del final del estudio, frente a 3,8% que sólo habían recibido las imágenes.
Llegados a este punto, debemos entender por qué las ilustraciones impactantes son un estímulo más poderoso para dejar de fumar que las frases disuasorias. Un estudio muy reciente publicado en la Anales de Medicina Conductual demostraron que estas imágenes provocan una especie de reacción aversiva y mantienen vivo en la mente de los fumadores el mensaje que las acompaña. En contraste con las predicciones de muchas teorías del comportamiento sanitario, se ha visto que las advertencias ejercen muy poca influencia a través de cambios en las creencias y actitudes e incluso ninguna influencia a través de un cambio en la percepción del riesgo.
Una limitación de las conclusiones alcanzadas en este estudio es que todos los fumadores incluidos tenían una fuerte motivación para dejar de fumar, que puede estar ausente en otros fumadores de larga duración.
Por último, es difícil predecir si las imágenes pueden tener el mismo impacto durante un largo periodo de tiempo o si, con la aparición de una especie de habituación, pueden dejar de desempeñar un papel importante a la hora de impulsar a las personas a dejar de fumar.

Referencias bibliográficas
Myers CE, Klein BE, Gangnon R, et al. Cigarette smoking and the natural history of age-related macular degeneration: the Beaver Dam Eye Study. Ophthalmology. 2014 Oct;121(10):1949-55.

Woodell A, Rohrer B. Una revisión mecanicista del humo del cigarrillo y la degeneración macular asociada a la edad. Adv Exp Med Biol. 2014;801:301-7.

Brewer NT, Hall MG, Noar SM, et al. Effect of Pictorial Cigarette Pack Warnings on Changes in Smoking Behavior A Randomized Clinical Trial. JAMA Intern Med. 2016 Jul 1;176(7):905-12.

Brewer NT, Parada H Jr, Hall MG, et al. Comprender por qué las advertencias gráficas en las cajetillas de cigarrillos aumentan los intentos de dejar de fumar. Ann Behav Med. 2018 May 29. doi: 10.1093/abm/kay032.

 

Dr. Carmelo Chines
Director responsable

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