Datos de mundo real de numerosos estudios muestran una dificultad real por parte del paciente diabético para mantener un control estricto de la diabetes. glucosa plasmática. En consecuencia, a pesar de las medidas de diagnóstico y los tratamientos disponibles hoy en día, la retinopatía diabética (RD) sigue siendo la principal causa de ceguera entre los adultos en edad laboral.
Los leucocitos o glóbulos blancos, principal defensa del sistema inmunitario, desempeñan un papel importante en la progresión de la retinopatía diabética, y diversos estudios han demostrado que la RD es una enfermedad de naturaleza predominantemente inflamatoria. De hecho, las citocinas y quimiocinas inflamatorias se regulan de forma compleja en el cuerpo vítreo de los pacientes con RD e interactúan de forma compleja para influir en la progresión de la enfermedad.
Edema macular diabético (EMD), una afección que puede desarrollarse en cualquier fase de la RD, se distingue de esta última por un aumento del grosor o hinchazón de la mácula debido a la salida de líquido de los vasos retinianos dañados por la enfermedad diabética. La aparición de la EMD viene determinada por varios factores, entre ellos hiperglucemia, hipoxia, inflamación y permeabilidad vascular.
Los procesos inflamatorios que tienen lugar durante la aparición de la RD en la retina y la coroides son tanto agudos como crónicos. I factores de fase aguda se regulan en respuesta a la inflamación, entre ellos la proteína C reactiva (PCR), la ferritina, el amiloide sérico A, la procalcitonina y el fibrinógeno. Además, los factores de fase aguda intervienen en la disfunción microvascular asociada a la diabetes mellitus de tipo 2. De hecho, se sabe que la ferritina se sobreexpresa en respuesta a la estrés como la hipoxia y durante la activación de la respuesta inmunitaria, mientras que las concentraciones séricas de amiloide A e interleucina-6 en el cuerpo vítreo sólo se han encontrado, hasta la fecha, en pacientes con retinopatía diabética proliferativa.
A estudio retrospectivo reciente midieron los niveles de estos factores de fase aguda en el cuerpo vítreo tomados durante la cirugía vitreorretiniana de los pacientes con EMD. Además, el estudio examinó las relaciones entre las concentraciones de estos factores y la agudeza visual o el grosor central de la retina (GCR) del edema medido mediante tomografía de coherencia óptica (OCT). Los niveles de amiloide P sérico, procalcitonina, ferritina y fibrinógeno en el humor vítreo fueron significativamente superiores en los pacientes con EMD que en los sujetos de control del estudio. Además, los niveles de procalcitonina y fibrinógeno en pacientes con EMD estaban inversamente correlacionados con la agudeza visual, tanto antes como 3 meses después de la vitrectomía. En cambio, las concentraciones de estos factores no se correlacionaron significativamente con los valores de TRC ni con los niveles del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF).
Estos resultados indican que la los factores de fase aguda contribuyen a la patogénesis y progresión de la EMDasí como su resolución en respuesta a la terapia y sugieren que pueden influir en el estado inflamatorio o en el daño tisular asociado al EMD. Además, el estudio sugiere que aumento de las concentraciones de procalcitonina y fibrinógeno en el cuerpo vítreo pueden tener un efecto perjudicial sobre la función retiniana y su eliminación durante la vitrectomía podría contribuir a la recuperación de la agudeza visual en pacientes con EMD. Por lo tanto, estos factores podrían actuar como auténticos marcadores pronósticos.
Está claro que se necesitan más estudios para dilucidar mejor la compleja naturaleza de la enfermedad retiniana relacionada con la diabetes, pero estos datos apuntan al hecho de que una terapia óptima para los pacientes con EMD debería ser capaz de abordar y resolver el proceso inflamatorio que se establece durante la progresión de la RD, enfatizando así la necesidad de terapias que sean antiinflamatorias por naturaleza.
Bibliografía
Kimura K et al. Jpn J Ophthalmol. 2017 Jul 28.
Dr. Carmelo Chines
Director responsable