La neuropatía óptica isquémica anterior o infarto de la cabeza del nervio óptico es una afección mucho menos conocida que el infarto cardíaco, pero sobre la que hay que estar informado porque puede afectar drásticamente a la visión y es sumamente importante reconocer pronto los primeros signos para poder gestionar esta urgencia.
Infarto de la cabeza del nervio óptico
La neuropatía óptica isquémica anterior es una afección aguda e indolora en la que las células del nervio óptico, como consecuencia de la falta de riego sanguíneo, mueren, exactamente igual que en el caso del infarto de miocardio, pero en este caso se produce en las vías visuales.
La interrupción del flujo sanguíneo puede causar daños permanentes y provocar una pérdida repentina de visión.
Clasificación y causas
La neuropatía óptica isquémica anterior puede clasificarse en dos formas:
- No arterítica
- Arterias
Causas de la forma no arterítica
La forma no arterítica está causada por una oclusión de base aterosclerótica asociada a factores de riesgo locales o generales.
Los factores locales incluyen una conformación particular de la cabeza del nervio óptico (por ejemplo, un disco óptico con demasiados vasos sanguíneos) en combinación con factores de riesgo generales, que incluyen:
- infarto de miocardio
- hipertensión
- diabetes mellitus
- humo
- colesterol alto e hiperhomocistenemia
- obesidad
- poco ejercicio
La neuritis óptica no arterítica suele afectar al otro ojo a la edad de 5 años en el 25-50% de los casos.
Causas de la forma arterítica
La neuritis óptica arterítica forma parte de una enfermedad generalizada, la arteritis de Horton, en la que la causa de la oclusión es inflamatoria. También puede producirse en el curso de otras enfermedades, como la artritis reumatoide y el LES (lupus eritematoso sistémico).
Puede afectar a un ojo o a ambos.
Síntomas que hay que reconocer
Los síntomas de la neuropatía óptica isquémica suelen ser repentinos y pueden incluir la pérdida parcial o total de visión en un ojo. Algunas personas experimentan una sombra oscura o visión borrosa.
El reconocimiento precoz de estos signos es crucial. Un tratamiento rápido puede mejorar las posibilidades de recuperar la vista.
Diagnóstico
Para diagnosticar una neuropatía óptica isquémica, es necesario realizar una anamnesis exhaustiva, reconstruyendo detalladamente la historia clínica del paciente, y un examen oftalmológico completo, que incluya:
- Oftalmoscopia: para ver el fondo de ojo.
- Angiografía con fluoresceína: para comprobar el flujo sanguíneo a la retina y al nervio óptico.
- Tomografía de coherencia óptica: para obtener una imagen de las diferentes capas de la retina.
Los exámenes oportunos son esenciales para identificar el alcance de los daños y elaborar un plan de tratamiento adecuado y eficaz.
Tratamiento
El tratamiento es diferente para las dos formas, arterítica y no arterítica.
La forma no arteríticaEn la fase aguda, puede tratarse con la administración de corticoides orales, que sirven para reducir el edema del disco óptico. De considerable importancia es bloquear la progresión del daño en el ojo ya afectado por la neuropatía isquémica y prevenir su aparición en el ojo sano. Para ello, se recomienda el uso de antiagregantes plaquetarios y el control de los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial sistémica, la diabetes y la dislipidemia.
La forma arterítica se trata en la fase aguda con bolos de corticoides por vía intravenosa y luego por vía oral, y se amplía en el mantenimiento, en la forma crónica. La colaboración entre oftalmólogo, internista e inmunólogo es importante en el manejo del paciente.
Se están investigando posibles estrategias neuroprotectoras para prevenir la aparición de la neuritis óptica isquémica. Están en marcha varios estudios clínicos en humanos y también se han iniciado estudios en animales sobre las posibilidades de regeneración del nervio óptico.
Impacto en la vida cotidiana
La pérdida visual derivada de la neuropatía óptica isquémica puede limitar las actividades cotidianas, por lo que es esencial encontrar formas de adaptarse a estas nuevas condiciones.
Las personas afectadas pueden experimentar dificultades para leer, conducir y realizar otras actividades. Aceptar las limitaciones es el primer paso para encontrar soluciones prácticas.
Las ayudas visuales y las tecnologías de asistencia pueden contribuir a mejorar la calidad de vida haciendo más llevaderas las actividades cotidianas:
- Lupas electrónicas para leer.
- Software de lectura de pantalla para el ordenador.
- Iluminación adecuada para todos los entornos domésticos.
Estas ayudas pueden mejorar mucho la independencia y la seguridad y permiten mantener cierto grado de autonomía. Un oftalmólogo puede recomendar las ayudas más adecuadas.
Prevención y bienestar ocular
Cuidar los ojos puede prevenir muchos problemas y los hábitos de vida saludables pueden desempeñar un papel importante en la reducción del riesgo de neuritis óptica isquémica
Algunas recomendaciones:
- Controlar la tensión arterial y el colesterol.
- Evite fumar.
- Adopte una dieta rica en frutas y verduras.
En particular, algunos hábitos saludables contribuyen al bienestar ocular.
- Descansar regularmente los ojos mientras se utilizan dispositivos digitales.
- Protección ocular contra la luz brillante.
- Hidratación adecuada para evitar la sequedad ocular.
Visitas médicas periódicas
Las revisiones médicas periódicas son esenciales para controlar la salud ocular. Las revisiones periódicas pueden detectar problemas a tiempo.
- Exámenes oftalmológicos completos al menos cada dos años.
- Reconozca los síntomas inusuales y comuníquelos a un especialista.
El diagnóstico precoz es esencial para un tratamiento eficaz en caso de neuritis óptica isquémica.
Respuestas a las preguntas más frecuentes
- ¿Puede uno recuperarse completamente de la pérdida visual? El tratamiento a tiempo es crucial.
- ¿Cuáles son los primeros signos? La pérdida repentina o la visión borrosa deben evaluarse siempre de inmediato.
Véase también:
Riesgo de NAION y Semaglutida - Oculist Italiano
- Morrow MJ. Ischemic Optic Neuropathy (Neuropatía óptica isquémica). Continuum (Minneap Minn). 2019 Oct;25(5):1215-1235. doi: 10.1212/CON.0000000000000767. PMID: 31584535.
- Arnold AC, Levin LA. Tratamiento de la neuropatía óptica isquémica. Semin Ophthalmol. 2002 Mar;17(1):39-46. doi: 10.1076/soph.17.1.39.10292. PMID: 15513455.