La ambliopía, conocida como "ojo vago", es un defecto del neurodesarrollo muy frecuente y una causa de discapacidad visual, que afecta a entre el 1 y el 3% de los niños de todo el mundo.
David H. Hubel y Torsten Wiesel, los dos científicos que ganaron el Premio Nobel de Medicina en 1981 por sus investigaciones sobre los mecanismos neurofisiológicos de la visión, siempre han mantenido que la ambliopía constituye un modelo importante para comprender la neuroplasticidad y el neurodesarrollo.
La ambliopía primaria está determinada por una interacción competitiva aberrante entre las fibras aferentes corticales de los dos ojos, lo que provoca que uno de los ojos se vuelva dominante y el otro se quede "rezagado" y pierda visión.
En la época actual se han logrado avances significativos, gracias a los programas de cribado cada vez más extendidos en la población escolar y a la posterior intervención oftalmológica correctora -consistente en la corrección refractiva y la penalización óptica del óptico contralateral dominante-, pero lamentablemente muchos niños siguen desarrollando una deficiencia visual unilateral persistente, que persiste en la edad adulta.
Desde la década de 1990, numerosos estudios han investigado la relación entre el desarrollo intrauterino, el neurodesarrollo y enfermedades no transmisibles como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, el ictus, el cáncer, la diabetes, la enfermedad renal crónica, la osteoporosis y la artrosis. Más recientemente, los estudios también se han centrado en la relación entre neurodesarrollo y síndromes cardiometabólicos y, en este ámbito, la investigación ha examinado la ambliopía, una deficiencia visual que se ha relacionado directa o indirectamente con factores de riesgo relacionados con los padres -principalmente la madre-, como la edad avanzada de concepción, el tabaquismo y el consumo de alcohol. Las pruebas experimentales demuestran una asociación entre estos factores de riesgo perinatales y el desarrollo de enfermedades cardio-metabólicas en la edad adulta. Además, estudios recientes muestran que los ojos aparentemente normales de pacientes con ambliopía presentan diferencias morfológicas a nivel retiniano, que parecen sugerir una desregulación estructural sistémica en el cerebro y las vías visuales.
La asociación entre ambliopía y trastornos cardiometabólicos ha sido objeto, por primera vez, de un estudio sistemático realizado por investigadores británicos del University College de Londres y publicado en The Lancet. El objetivo del equipo de investigadores era estudiar "si" los individuos con ambliopía infantil tienen más probabilidades de desarrollar trastornos cardiometabólicos en la edad adulta que los individuos sin ambliopía.
El estudio incluyó datos de 126.000 individuos, con edades comprendidas entre los 40 y los 69 años, extraídos del Biobanco del Reino Unido. Todos los sujetos reclutados se sometieron a un examen oftalmológico completo. Durante el proceso de reclutamiento, también se preguntó a los participantes sobre el diagnóstico y el tratamiento de su condición de ambliopía en la infancia, sobre la persistencia de la ambliopía en la edad adulta y sobre cualquier diagnóstico de diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiológicas y cerebrovasculares.
Los investigadores también midieron el índice de masa corporal y los niveles de glucosa y colesterol en sangre, y realizaron un seguimiento de la mortalidad de los participantes.
Los resultados mostraron que un alto porcentaje, el 82,2%, de los 3.238 participantes que habían padecido ambliopía en la infancia presentaban deficiencia visual persistente en un ojo en la edad adulta.
Además, los sujetos con ambliopía infantil eran más propensos a desarrollar diabetes (+29%), hipertensión (+25%) y obesidad (+16%). El riesgo de infarto de miocardio también era mayor, aunque la presencia de otras patologías, la etnia y la clase social de pertenencia también debían considerarse factores de riesgo concurrentes relacionados.
En las imágenes retinianas, los ojos de los ambliopes presentaban un mayor calibre venular, una mayor tortuosidad, una dimensión fractal menor y una capa plexiforme interna de células ganglionares más fina. Los ojos sanos (es decir, no ambliopes) de los sujetos con ambliopía también presentaban una dimensión fractal de la retina significativamente menor y una capa plexiforme interna más fina. Por último, los ojos ambliopes con discapacidad visual persistente presentaban una altura y anchura del nervio óptico reducidas en comparación con los ojos de control.
¿Qué significado hay que dar a estos resultados?
Una correlación causal, por la que la ambliopía pueda considerarse la causa directa de los trastornos cardiometabólicos, puede descartarse claramente y, además, serán necesarias más investigaciones para comprender la base de la asociación que se ha identificado entre la disfunción cardiometabólica en adultos y la ambliopía infantil.
Además, como señalan los expertos en medicina preventiva, es muy raro encontrar un "marcador" en un niño que se asocie con el riesgo de padecer enfermedades graves en la edad adulta, y aún más raro cuando se trata de un parámetro que puede medirse en todos los niños en las visitas de cribado organizadas en las escuelas.
Sobre el tema de los defectos refractivos en la edad pediátrica, véase también:
- Examen pediátrico de la visión - Oculista Italiano
- Defectos refractivos en niños - Oculista Italiano
- Insuficiencia de convergencia en niños: cómo intervenir - Oculista Italiano
- Dislexia y alteración de los movimientos oculares - Oculist Italiano
- Upton E, Doogan C, Fleming V, et al. Associations between unilateral amblyopia in childhood and cardiometabolic disorders in adult life: a cross-sectional and longitudinal analysis of the UK Biobank. 2024; eClinicalMedicine;10.1016/j.eclinm.2024.102493
- Fu Z, Hong H, Su Z, Lou B, Pan CW, Liu H. Global prevalence of amblyopia and disease burden projections through 2040: a systematic review and meta-analysis. Br J Ophthalmol. 2020 Aug;104(8):1164-1170. doi: 10.1136/bjophthalmol-2019-314759. Epub 2019 Nov 8. PMID: 31704700.
- Holmes JM, Clarke MP. Amblyopia. Lancet. 2006 Abr 22;367(9519):1343-51. doi: 10.1016/S0140-6736(06)68581-4. PMID: 16631913.